Los precios de la soja cayeron ayer por tercera rueda consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los principales fundamentos adversos fueron la previsión de lluvias para las zonas agrícolas de Argentina que padecen déficit hídrico, las favorables perspectivas para la cosecha de Brasil, y la devaluación del real frente al dólar, que potencia la competitividad de las exportaciones del principal proveedor global de poroto de soja, publica Granar en su sitio web.

 

Al cierre de los negocios, las pizarras reflejaron quitas de 3,31 dólares sobre las posiciones marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 356,32 y de 360,55 dólares por tonelada. El dato adicional bajista para las cotizaciones de los granos en la plaza externa fue el derrumbe de los principales indicadores de Wall Street (-4,6 % el Dow Jones y -3,78 % el Nasdaq), que impulsó la liquidación de contratos de soja, maíz y de trigo por parte del sector de los fondos especuladores de inversión para cubrir el rojo bursátil.

 

En cuanto a los factores propios del mercado agrícola, los operadores estadounidenses tomaron por buenos ayer los pronósticos que auguran lluvias desde el jueves de esta semana y hasta el fin de semana en amplias zonas agrícolas de Argentina, que podrían amortiguar el impacto del clima seco sobre los cultivos, que en una importante proporción ya se encuentran en la etapa de definición de rindes.

 

Acerca de Brasil, la estimación hecha el viernes por AgRural, de 116,20 millones de toneladas (récord histórico) sorprendió a los operadores y acentuó la expectativa por la cifra que el jueves proyectará el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su nuevo reporte mensual de oferta y demanda de granos a nivel mundial. En su trabajo de enero el organismo elevó de 108 a 110 millones de toneladas su previsión, que hoy parece conservadora.

 

Ayer, el Instituto Mato-Grossense de Economía Agrícola elevó en 374 500 toneladas su cálculo sobre la cosecha del Estado de Mato Grosso (es el mayor productor) y la ubicó en 30,98 millones de toneladas.

 

Así, en vistas de las buenas perspectivas productivas para la soja de Brasil, y de un saldo exportable 2017/2018 que se proyecta entre 65 y 68 millones de toneladas (las ventas externas estadounidense se prevén de 58 a 59 millones de toneladas), la devaluación del real frente al dólar registrada ayer, con una paridad que pasó de 3,2191 a 3,2470, aportó nerviosismo al mercado, dado que mayores ventas brasileñas irán inexorablemente en detrimento de los negocios estadounidenses.

 

Fuente: Granar