Paraguay, el cuarto mayor exportador y sexto productor mundial de soja, con 6 y 10 millones de toneladas, respectivamente, sigue sin poder exportar a China continental, el mayor importador de la oleaginosa a nivel mundial con cerca de 90 millones de toneladas anuales.
La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) considera que es necesario establecer un vínculo comercial con el gigante asiático.
Asimismo, se necesita que Taiwán demande activamente nuestros productos, dado que no ha realizado compra alguna de soja paraguaya, pese a que anualmente adquiere aproximadamente 2,9 millones de toneladas.
Como único antecedente, Paraguay exportó unas 30 000 toneladas de soja (equivalente a un barco) a Taiwán en el 2015, pero después de eso no se han vuelto a realizar ventas de la oleaginosa a ese país. Inclusive, se establecieron procedimientos de control para asegurar la calidad de los embarques, pero aun así no se cerraron negocios que favorezcan a los productores y exportadores locales.
Con intenciones de dinamizar la demanda de este mercado sobre productos locales, los miembros de la Capeco participaron en el 2018 de una misión comercial a Taiwán, donde se establecieron contactos con los importadores de soja taiwaneses, pero sin resultados a la fecha. Asimismo, el gremio recibió a tres delegaciones de empresarios de Taiwán, pero sin resultados concretos para nuestro país.
Paraguay exporta soja a mercados exigentes como la Unión Europea, Rusia y otros mercados asiáticos; sin embargo, Taiwán se provee de Estados Unidos, Brasil y Argentina, que exportan porotos de la oleaginosa, pese a no tener una vinculación como la que tiene con Paraguay. Estos tres proveedores representan el 98 % de sus importaciones de soja, pero Paraguay aún no figura como proveedor en este listado.
Tal situación no solo se presenta con la soja, sino también con otros rubros como el sésamo, en el que Paraguay actúa dinámicamente y es reconocido a nivel mundial, pero a pesar de eso no tiene participación en el país considerado como uno de los “socios estratégicos de Paraguay”.
En el mercado taiwanés el sésamo paraguayo cuenta con ventajas arancelarias frente al resto de los competidores, pero aun así sus compradores se siguen abasteciendo desde Brasil y Bolivia, incluso sin tener las ventajas arancelarias que tendrían si compran de Paraguay.
El gremio acotó que el sésamo paraguayo es exportado a países muy exigentes como Japón (que se caracteriza por la aplicación de sistemas fitosanitarios estrictos), donde es muy apreciado.
La Capeco, con base en los antecedentes existentes, reivindica la necesidad de habilitar nuevos destinos para los productos nacionales, como China continental, con el fin de seguir fortaleciendo toda la cadena de valor de la agricultura de nuestro país, principal sostén de la economía nacional.