La soja cerró la rueda de Chicago con precios en alza este viernes y completó así su segunda semana positiva consecutiva. La oleaginosa culminó la rueda con subas de USD 3,03 y USD 2,76 la tonelada en las posiciones de setiembre y noviembre, por lo que las cotizaciones quedaron en USD 360,82 y USD 367,44, respectivamente, de acuerdo con el informe de Granar.
Al final del viernes el contrato de setiembre de la soja pasó de USD 357,79 a USD 360,82 la tonelada, mientras que la posición de noviembre registró un cambio de USD 364,68 a USD 367,44 la tonelada.
Granar explica que entre los factores que influyeron en modo alcista sobre el mercado se destacó la reactivación de la demanda externa, luego de que ayer el USDA relevara ventas semanales 2024/2025 superiores a las previsiones de los operadores, con 2 615 800 toneladas.
En esa línea, en sus partes diarios el USDA confirmó este viernes una nueva venta de soja estadounidense 2024/2025 a China, por 132 000 toneladas, y otra, de harina de soja a Colombia, por 100 000 toneladas.
Las mejoras se vieron limitadas por las lluvias leves que cayeron hoy sobre el sur y el este del cinturón sojero/maicero, que apuntalarán el cierre del ciclo de los cultivos, mientras se inician las labores de una cosecha que se augura récord histórico.
También influyó en modo bajista la devaluación del real contra el dólar consolidada durante la semana, que mejora la competitividad de las exportaciones de Brasil y que podría favorecer los planes para la siembra 2024/2025, que comenzará durante setiembre.
En cuanto al maíz, la posición de setiembre pasó de USD 146,35 a USD 148,81 la tonelada, mientras que el contrato de diciembre varió de USD 155,90 a USD 157,87. La suba se dio por el impulso que vino ganando la demanda externa, atraída por precios que cayeron hasta el punto más bajo en cuatro años. Como en el caso de la soja, ayer el USDA marcó un volumen semanal de ventas mayor al estimado por los privados, con 1 494 100 toneladas.
Limitaron las subas la presión estacional de una cosecha que será muy abundante –avanza a buen ritmo del sur al centro de Estados Unidos– y las mejores condiciones ambientales en zonas del Medio Oeste donde los cultivos tardíos todavía pueden sumar algunos quintales a la cuenta 2024/2025.
Por su parte, las posiciones del trigo quedaron en USD 195,73 (setiembre) y USD 202,62 (diciembre). En ello influyeron los problemas de oferta, tanto de volumen como de calidad, que se registran en la Unión Europea y un recorte en la estimación de producción en Rusia.
El límite a las mejoras lo impusieron la devaluación del euro frente al dólar de las últimas jornadas, que le resta competitividad a las exportaciones estadounidenses, y la celeridad que muestran las exportaciones de Ucrania.