El presidente de la República Santiago Peña promulgó la Ley N° 7263, que crea la Universidad Rural del Paraguay, una iniciativa de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) que busca satisfacer la necesidad de contar con recursos humanos capacitados en el ámbito agropecuario y fortalecer la educación técnica de calidad dentro del sector.
El pasado 15 de abril el Poder Ejecutivo promulgó la Ley N° 7263, que crea la Universidad Rural del Paraguay, una institución de formación de profesionales impulsada por la ARP, con el propósito de capacitar a personas en el segmento agropecuario y cubrir la latente necesidad de contar con recursos humanos idóneos.
De acuerdo con lo promulgado, la entidad de gestión privada se regirá por la Ley N° 7263 y adecuará su funcionamiento a lo establecido en el artículo 79 de la Constitución, que trata de “De Las Universidades e Institutos Superiores”, la Ley N° 4995/2013 “De Educación Superior” y demás normas pertinentes que sean aplicables a su naturaleza de universidad.
En conversación con Productiva, el Dr. Pedro Galli, presidente de la ARP, había mencionado que la creación de la Universidad Rural del Paraguay “es una forma de devolverle al país todo lo que nos ha dado”.
Indicó a su vez que la institución cuenta con la aprobación de las carreras de Ingeniería Agronómica, Licenciatura en Zootecnia, Medicina Veterinaria y Administración de Empresas, que se estarán sumando al trabajo educativo que ya viene haciendo el Instituto Técnico Superior Rural de la ARP, en la formación de personal de nivel medio. Además, está previsto incluir la carrera de Licenciatura en Comercio Internacional, acotó Galli.
El titular del gremio sostuvo que la formación de la Universidad Rural del Paraguay no solo responde a la necesidad de formar profesionales altamente capacitados en el sector agropecuario, sino que también aprovecha el bono demográfico del país al formar a jóvenes en áreas agrícolas y ganaderas, ofreciéndoles oportunidades laborales.
Resaltó también la ubicación estratégica de la sede central de la ARP (Mariano Roque Alonso), que posee 23 hectáreas y 20 regionales en el interior del país con espacios físicos adecuados, lo que facilita la instalación de un centro educativo de primer nivel.