Dentro del marco del Encuentro Nacional de Siembra Directa 2022, realizado los días 3, 4 y 5 de agosto en Colonia Friesland, departamento de San Pedro, varias instituciones del sector productivo nacional y regional firmaron un acuerdo para la promoción de prácticas agronómicas sustentables que permitan lograr los altos objetivos de producción de alimentos para el mundo, informó la Confederación de Asociaciones Americanas para la Agricultura Sustentable (Caapas).

 

A través de una carta de compromiso, la Federación Paraguaya de Siembra Directa para una Agricultura Sustentable (Fepasidias), la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), la Federación Nacional Brasileña de Siembra Directa, la Asociación Mexicana de Labranza de Conservación y la Asociación Uruguaya Pro Siembra Directa (AUSID), se comprometieron a promover el Sistema de Siembra Directa (SSD) como el camino para producir alimentos en armonía con la naturaleza.

 

El acuerdo fue firmado durante la última edición del Encuentro Nacional de Siembra Directa, organizado por Fepasidias los días 3, 4 y 5 de agosto de 2022 en la Colonia Friesland (San Pedro).

 

La Caapas aseveró que los firmantes se comprometen a ser fieles partícipes y motores de transformar la siembra directa, que ocupa el 99 % de la agricultura del Paraguay, ya que la fuerza motriz de este proceso es la biología del suelo y esta vida, cuya fuente de energía es el carbono. Se aclara que este sistema debe ser fundamentado por los pilares de la mínima remoción de suelo, rotación y la diversificación de cultivos y raíces con el mantenimiento permanente de la cobertura de suelo, con lo cual se logra un suelo protegido, conservado, resiliente y equilibrado en los aspectos físico, químico y biológico.

 

“Valoramos los conocimientos que de forma empírica provienen de la curiosidad y de la experiencia de productores y técnicos, derivando en la investigación académica, generando innovaciones tecnológicas para mejorar las técnicas de producción; todo esto es imposible sin la apertura mental, lo que nos obliga a cambiar la visión reduccionista del suelo de uso exclusivo de productos para una visión holística, no solo como un reintegro económico, sino más bien convivir con él, como un ente contenedor de la vida y esencial para el funcionamiento del ecosistema”, señalan las instituciones.

 

El escrito subraya que si bien los cambios son individuales, aun así la visión de equipo colegiado lleva a un pensamiento colectivo a largo plazo basado en el sentido común elemental con repercusiones globales.

 

Las instituciones coinciden que el SSD es el camino para producir alimentos en armonía con la naturaleza, con una historia que debe ser registrada y conocida por todos los sectores de Paraguay, de la región y del mundo, ya sean primarios, secundarios y terciarios, de tal forma a que sea perceptible la transversalidad del factor suelo en cuanta actividad sea emprendida. “Vemos fundamental la enseñanza desde la temprana edad sobre la realidad del campo”, puntualizaron.

 

Los firmantes del acuerdo destacaron también que no existen milagros ni recetas listas en la naturaleza, sino que constan principios básicos que se deben adoptar y adaptar a cada situación particular. “La propia naturaleza es un milagro y el éxito que vayamos a tener va en relación con el esfuerzo, la creatividad y la persistencia que apliquemos por unidad de trabajo”, aclararon en la carta presentada.