El sector productivo, representado por la Unión de Gremios de la Producción (UGP), presentó un informe al Equipo Económico Nacional (EEN) en el que expone la difícil situación que atraviesa este segmento, teniendo en cuenta que el vencimiento para el pago de impuestos al cierre del mes de abril coincide con la cotización más baja de la soja en el mercado, debido a los embates de la guerra comercial y luego de la pandemia del coronavirus.

 

“El productor necesita que los vencimientos de los créditos previstos para marzo, abril y mayo sean llevados al 1 de agosto, en las mismas o mejores condiciones originalmente acordadas con el financiador. Esto le daría la oportunidad de vender mejor su cosecha”, explicó el Ing. Agr. Héctor Cristaldo, presidente de la UGP, en contacto con Productiva.

 

El informe presentado al EEN expresa que no se necesita un guaraní adicional de crédito, sino solo llevar los vencimientos de los préstamos al 1 de agosto del 2020 en lugar de abril o mayo, sin variar o mejorando las condiciones en que fueron contratados. Con eso se podría mejorar sustancialmente el ingreso del productor y el ingreso de divisas al país.

El documento presentado a las autoridades del Gobierno describe que esta campaña agrícola de verano, que corresponde a la siembra de soja 2019/20, está culminando exitosamente desde el punto de vista productivo, con rendimientos que se han recuperado a niveles superiores al promedio histórico después de la cosecha anterior que tuvo niveles de productividad bajos.

 

Desde el punto de vista de la comercialización, si bien los precios no eran los mejores a causa del conflicto comercial China-EE.UU., al inicio de la cosecha estaban a niveles cercanos a los USD 300 la tonelada a nivel de productor, lo cual generaba una expectativa de rentabilidad razonable para paliar las pérdidas financieras registradas en la zafra anterior.

 

La volatilidad instalada en los mercados en los últimos días por la crisis del coronavirus y la caída del precio del petróleo generó una caída constante y continúa del precio de la soja llegando a valores de USD 250 la tonelada a nivel de productor.

 

La UGP índica en este informe que el 70 % de la producción está todavía con precios sin cerrar debido a la inestabilidad de los mercados y a una expectativa inicial de que podría mejorar algo el precio antes de abril. Con la caída actual generada por la crisis sanitaria y los vencimientos de los créditos para la producción en el sistema financiero y con los proveedores en abril, el productor probablemente se verá obligado a cerrar en el peor momento de precios.

 

Para salvar esta situación, el sector necesita diferir la fecha de vencimiento de los créditos vigentes para sostener al productor sin cerrar precio hasta julio, esperando una mejora en los precios de mercado que podría darse con China volviendo a comprar y dinamizando el mercado, lo que se estima ocurrirá pasada la crisis sanitaria.