De manera a promover una agricultura sostenible, un grupo de investigadores se encuentra evaluando el efecto de la aplicación de silicio en cultivos de arroz. Su uso podría ayudar a la producción sostenible del cereal.

 

Dentro del marco del proyecto “Efecto del uso de fuentes de silicio en el rendimiento fisiológico y sanitario de semillas de arroz”, investigadores nacionales y extranjeros evalúan el efecto de la aplicación de silicio para mejorar el rendimiento y la sanidad en cultivos de arroz. El artículo científico fue publicado en la revista Brazilian Journal of Development y busca promover una agricultura sostenible.

 

Entre los autores del trabajo se encuentran Daisy Leticia Ramírez Monzón, Líder Ayala Aguilera, ambos categorizados en el Programa de Incentivo a los Investigadores (Pronii) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); Mónica Beatriz Prieto Salinas, Ernesto José Bernal Gini, Felicita Tomasa Fernández, Lucia Simeona Ríos Valiente, Luciano Carlos da Maia y Geri Eduardo Menegelho.

 

Para el estudio los científicos utilizaron un cultivar con cuatro tratamientos y cinco repeticiones con diferentes dosis de silicio. Las variables analizadas fueron el número de grano por panículas, el peso de mil semillas, su rendimiento, la incidencia de daño foliar, entre otros aspectos.

 

De acuerdo con la investigación, la aplicación de silicio ayudaría en la producción sostenible de arroz. Su aplicación afectó positivamente las características agronómicas evaluadas, siendo un medio potencial para controlar la incidencia de daños, además de mejorar su productividad.

 

El silicio es un elemento químico que puede ser obtenido de residuos agroindustriales y cumple un papel importante en la supresión de los efectos. Además, aumenta la resistencia de las plantas a factores abióticos (organismos vivos que influyen en la forma de un ecosistema), de la sequía y la salinidad.

 

En las plantas el silicio es capaz de reducir el ángulo entre los tallos y las hojas, cambiar su morfología, haciéndolas erectas y robustas, aumentando el tamaño del contenido de cloroplasto y clorofila, que mejora la fotosíntesis y promueve la acumulación de materia seca.

 

A partir de esta información pueden nacer estrategias de gestión que ayuden a incrementar la productividad en los cultivos y la fertilización con silicatos, pudiendo reducir el uso de plaguicidas.

 

El arroz es considerado el segundo cereal más consumido del mundo. Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en Paraguay la producción del cereal aumentó exponencialmente a lo largo de la última década, alcanzando 158 000 hectáreas en la campaña 2019/20 y una productividad de 704 000 toneladas.

 

El proyecto fue financiado por el Conacyt, a través del Programa Prociencia y cuenta con el apoyo del Fondo para la Excelencia en la Educación y la Investigación (FEEI).

 

[Fuente: Conacyt]