Desde la Universidad Federal de São João del Rei (Brasil), el Dr. Brener Magnabosco, destacado profesor e investigador, habló del «Uso de inoculantes y bioinsumos en la agricultura sustentable de alta producción” durante Productiva BIO, el primer encuentro de tecnología biológica de Paraguay, llevado a cabo el 3 de abril en el Hotel Gran Nobile de Ciudad del Este.

 

Durante el evento organizado por Productiva Comunicación & Marketing Magnobosco resaltó que se están haciendo productos biológicos por necesidad, pero también por sostenibilidad, considerando el gran impacto ambiental que genera el uso desmedido de ciertas herramientas.

 

«Cuando compras un producto el precio ya tiene incluido el IVA y próximamente habrá una tercera línea que es la de costos ambientales y carbono. El mundo ahora tiene como preocupación los gases de efecto invernadero, entonces es importante la diversidad biológica», agregó.

 

Asimismo, sostuvo que lo que la tecnología biológica está haciendo tiene una relevancia muy grande para el mundo, debido a que mantiene en el radar la alta producción sustentable.

 

«Hoy hablamos de hongos, bacterias y quizás también de virus. Vemos un futuro con extractos de plantas, algas y agua biológica, básicamente un escenario de crecimiento. Por ejemplo, el país que más bioinsumos utiliza es Estados Unidos, pero cada vez más se está posicionando en Sudamérica, ya que Brasil, Paraguay, Argentina, Bolivia y otros países  afirman cada vez más que todos los bioinsumos pueden utilizarse en todas las etapas fenológicas», aseguró.

 

Por otra parte, resaltó lo dicho por otro de los disertantes del evento, el Dr. Federico Barreto, quien afirmó que la remoción del suelo, que produce a su vez la compactación de la tierra, daña la estructura del suelo, lo que desemboca en la pérdida de la materia orgánica.

 

«Creamos un ambiente favorable para los microorganismos cuando tenemos materia orgánica. Por eso, para mí, un suelo con equilibrio biológico es la mejor manera de llevar adelante el cultivo, por supuesto también existen prácticas de manejo de conservación del suelo como sistema de siembra directa, rotación de cultivos, siembra a nivel de masa verde. Todo esto produce materia orgánica y mantiene el carbono orgánico en el suelo», destacó Magnobosco.