La tecnología de aplicación es un concepto relevante para la agricultura moderna, ya que permite optimizar los recursos y obtener indudablemente mejores resultados de control de plagas, enfermedades y malezas.

 

En el Spray Day, organizado en el predio de Cetapar en Yguazú, departamento de Alto Paraná, el Ing. Agr. Fabrizio Krzyzaniak, director de Farm Consultoría y disertante de la jornada de capacitación, comentó que el concepto de Spray Day nació del entendimiento de la calidad de la aplicación de los cultivos, además de otros 20 factores que influyen directamente. El evento representó una inversión de tecnologías en aplicación y contó con la presencia de especialistas renombrados de Brasil.

 

La metodología de la jornada consintió en involucrar la parte teórica con la práctica en cuanto a temas como el proceso de formación de gotas, la elección de picos, la importancia de adyuvantes y las interacciones del producto con la gota y las plantas. Además, se trató sobre el uso correcto de dicamba.

 

En ese aspecto, señaló que el dicamba es un producto muy interesante para utilizarlo en el manejo integrado de malezas. No obstante, dijo que esta molécula necesita de mucho conocimiento para usarla de la manera correcta.

 

“El dicamba tiene una buena performance para malezas, pero solo si es usado de forma equivocada puede traer prejuicios no solamente para el productor, sino también para sus vecinos”, resaltó.

 

Para su manejo apropiado explicó que es importante utilizar los picos correctos y mezclas adecuadas, volumen de caldo y el buen uso de adyuvantes.

 

Picos. En cuanto a la elección de picos, el Dr. Lino Roberto Ferreira, profesor de la Universidad Federal de Vicoza (Brasil), indicó que es la parte más importante de la pulverización porque produce la gota que determina el flujo y que hace que la cobertura sea la ideal. Dijo que si se elige el pico equivocado y el tamaño incorrecto, habrá pérdidas por deriva y no se llegará al objetivo.

 

Además, la elección de picos depende del producto, ya sea sistémico o de contacto, así como del equipamiento que se tiene para la aplicación (dron, helicóptero u otros). Así también, está en dependencia de las condiciones climáticas como la temperatura y la humedad relativa.

 

Explicó que el productor muchas veces se resiste a cambiar de punta, y aunque el pico representa menos del 8 % del valor total de defensivos agrícolas que pasa por la cosecha, no cambiar un pico puede implicar de seis a diez veces más daño. “Si hace una reposición correcta, puede reducir el número de aplicaciones y con ello el consumidor final tendrá un producto de mejor calidad y con menos intoxicación”, puntualizó.

 

Ante la aparición de malezas resistentes y de difícil control recomendó evitar dejarlas producir gran cantidad de semillas, entonces es importante el control preventivo con una tecnología de aplicación en el momento adecuado. Otras precauciones importantes son la rotación de cultivos y el uso de nuevas tecnologías que están disponibles, pero con el criterio correcto.

 

Recalcó que se debe dejar el terreno siempre con cobertura. Mencionó que una de las formas mediante la cual Brasil está teniendo éxito es la integración agrícola-ganadera, que previene la aparición de buva, amargoso y otras especies.

 

Respecto a las plataformas biotecnológicas Xtend y Enlist, manifestó que requieren de un alto nivel de entrenamiento de los aplicadores para que sean capaces de usar las puntas correctas con la presión adecuada para evitar más problemas.

 

“La tecnología de aplicación es una ciencia relativamente nueva, pero ha evolucionado mucho en los últimos años. Hay poca gente en el campo que dedica tiempo a regular las máquinas y a hacer las cosas correctamente”, acotó.

 

Elección. Luego, el Ing. Agr. Fabio Kudo, consultor especialista en tecnología de aplicación, mostró varios picos de pulverización con el objetivo de facilitarles a los operadores e ingenieros la decisión a tomar. En la ocasión, fueron expuestos diferentes tipos de picos y tamaños de gotas de acuerdo con cada tipo de producto.

 

“Aplicamos algunos productos y muchas veces necesitamos de una gota más gruesa para evitar problemas con deriva y otras veces demandan una gota más pequeña. Tenemos que hacer que los fungicidas o insecticidas lleguen al tercio inferior que es donde están las plagas y se albergan las enfermedades”, señaló.

 

Indicó que para mejorar la eficiencia es necesario buscar que el producto llegue al fondo con fungicidas sistémicos, a diferencia de los herbicidas, no solo por el problema del tamaño de gotas o condiciones climáticas, sino que se tiene un índice de superficie foliar más desarrollada al cual se debe llegar.

 

Sugirió a los productores planear con anticipación las adquisiciones de máquinas con un espacio entre picos de 35 cm, buscando una mejor cobertura y distribución. Esto ayudará a obtener una mejor productividad y protección de cultivos, concluyó.

 

[Material publicado en el segmento Agricultura Productiva de la edición Nº 92 de junio de Revista Productiva, página 16]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]