La Soja BH4 cada vez está más cerca de iniciar su siembra comercial en Paraguay, aunque aún faltan etapas por quemar. Dentro de ese proceso, se realizó una jornada de campo –bien restringida y con protocolo sanitario- para exponer los atributos de esta tecnología, que es una de las más esperadas en el agro local.

 

El Ing. Agr. Julio Ferrarotti, responsable de Investigación y Desarrollo de BAUP Semillas, manifestó que la empresa observó la importancia que tienen en Paraguay los episodios de sequía, que si bien no se presentaron este año, normalmente ocurren. Agregó que inmediatamente entró en contacto con la empresa Verdeca LLC que tiene el desarrollo de una investigación en Argentina orientada al gen de tolerancia a sequía, llamada HB4.

 

Dijo que BAUP se convirtió en la única empresa paraguaya que está desarrollando genética con esa característica. Acotó que se encuentran entusiasmados porque en los ensayos de VCU que se realizan para validar los materiales comerciales, que posteriormente se convertirán en variedades comerciales, están comportándose de manera óptima.

 

Ferrarotti expresó que son variedades de altísima productividad que tienen incorporado un plus, ya que no solamente tienen tolerancia a la sequía de manera concomitante a la salinidad de los suelos, sino también ofrece tolerancia a otras moléculas químicas y otro grupo de herbicidas como el glufosinato de amonio, ampliando de manera muy importante la cantidad de malezas que pueden controlarse, sumado al glifosato en el cultivo de soja.

 

Indicó que el proceso de liberación sigue, aunque falta cumplir los ciclos de campo y lograr la aprobación del mercado comprador. “En este sentido, Verdeca LLC está trabajando intensamente para que sea aprobado el evento transgénico en China y una vez que esté aprobado ya estará disponible en corto a mediano plazo”, enfatizó.

 

Este evento transgénico tiene incorporado el germoplasma que es comprobadamente adaptado a Paraguay y hay variedades que pueden estar emparentadas genéticamente con BA 6500, así como otros materiales de BAUP. En términos sencillos, es germoplasma netamente paraguayo desarrollado en Paraguay con adaptación a diferentes regiones del país.

 

Enfatizó que esta tecnología de tolerancia a sequía va a brindar soluciones para los años en los que las secas temporales ocasionan pérdidas de rendimiento y pidió a los productores que tengan la confianza de sembrarla porque les dará buenos resultados.

 

Desarrollo
A su vez, el Ing. Agr. Hugo Enriquez, responsable comercial de BAUP Semillas en Paraguay, dijo que esta tecnología va a revolucionar y estabilizar la producción de soja en Paraguay.

 

A la par de realizar el lanzamiento de la tecnología HB4, Baup Semillas también realizó la presentación de las nuevas variedades. Se trata de BAUP 6.4 IPRO, que cuenta con características de vainas de cinco granos, ideal para apertura de siembra. Enriquez acotó que se trabajó este material en un ambiente local para proveerle al productor una variedad que se adapte a las siembras tempraneras y que tenga como característica de rendimiento la alta frecuencia de vainas de cuatro y cinco granos y con buen peso de 1000 semillas.

 

BAUP 6500 es otro material RR1 que la empresa ha trabajado y tiene tolerancia a Macrophomina. “Estamos ansiosos por tener la genética BAUP con la biotecnología HB4. En este caso, nos ayudará a tolerar esa dificultad de estrés hídrico en materiales que se destacan en productividad”, agregó.

 

Enriquez expresó que desde el 2015 se viene trabajando en este proyecto. “Fueron seis años de mejoramiento genético y las líneas promisoras están en su primer año de evaluación cumpliendo la Ley de Semillas y las exigencias del Senave”, manifestó.

 

En la última campaña, en el mes de setiembre, empezó la segunda etapa de evaluación. Se prevé que para el año 2023 la tecnología HB4 estará disponible para el productor apenas se habilite el mercado comprador, que es China.

 

Indicó que el primer año de evaluación se realizó en la región Oriental, pero en el segundo año se proyecta cruzar hacia la región Occidental para simular un efecto de sequía. “Tenemos algunas parcelas en las que vamos a tener resultados para ver ese efecto de la biotecnología en rendimientos. El próximo año vamos a expandirnos y obtener mayores resultados para salir al mercado lo más antes posible”, resaltó.

 

Malezas
Pero no solo se trata de una herramienta que ayudará en periodos de estrés hídrico, sino que también servirá para el control de malezas. El Ing. Agr. Ederson Stein, responsable de Investigación de BAUP Semillas Paraguay, manifestó que se tomó la decisión de realizar un ensayo (en el que se empleó un protocolo de aplicación del herbicida) para demostrar cómo fue la siembra de una línea que tiene el gen HB4 y al lado la variedad BA 6500. Se logró la aplicación en la línea HB4 y no tuvo ningún efecto, mientras que la BA 6500 –sin el gen- murió.

 

Asimismo, se volvió a repetir esta aplicación sobre las mismas líneas, en las que la BA 6.4 IPRO, a pesar de su estadio desarrollado, no presentó ninguna fitotoxicidad, con relación a este herbicida; mientras que la variedad RR murió por la aplicación. “Las malezas de difícil control, especialmente la Conyza, han muerto en toda la parcela”, explicó.

 

Dijo que se trata de una herramienta que viene para sumarles a los agricultores una opción más en el campo para el control efectivo de malezas, además de la característica de resistir a la sequía.

 

Por otra parte, el profesional destacó que la empresa dispone de 40 líneas de soja con la tecnología HB4, comparadas a otras 20 variedades que actualmente son las más cultivadas en Paraguay. Estas 40 líneas fueron seleccionadas por un proceso de filtro de rendimientos y todas tienen el gen HB4 ensayadas en distintos puntos del país para probar su estabilidad y su comportamiento frente a alguna enfermedad u otra anomalía que puede aparecer.

 

Explicó que el gen HB4 se implementó indistintamente en cada una de esas 40 líneas. Acotó que si bien son pocas, todas ya pasaron por procesos de rendimiento.

 

Expectativas
Luego, el Ing. Agr. Aníbal Gallas, asesor técnico comercial de Rizobacter, manifestó que el evento posee un gen tolerante a la sequía, salinidad y control de malezas conjuntamente con el grado de tolerancia al glufosinato de amonio.

 

Expresó que el objetivo es mejorar la productividad de la soja, asegurándola con la tolerancia a la sequía y un manejo diferenciado de malezas. “Es una herramienta más contra las malezas de difícil control que hoy están empezando a ser un problema dentro del cultivo”, explicó.

 

A partir del 2023 en adelante se podría conectar este gen con materiales de libre comercio para que el productor pueda sembrar. “Cuando las condiciones son adversas y tenemos problemas de estrés el gen se manifiesta y logramos mantener una mayor productividad”, expresó.

 

[Material publicado en el segmento Actividad de la edición Nº 76 de febrero de Revista Productiva, páginas 28 y 29]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]