Para lograr una agricultura sostenible es importante implementar mejores prácticas agrícolas como el adecuado manejo del suelo y de los cultivos, de modo a conseguir producir más en la misma superficie. Un ejemplo es el sistema radicular diversificado, que ayuda a evitar la erosión del suelo y a optimizar la producción agrícola.

 

El objetivo de la agricultura sostenible es producir más en la misma área a través de prácticas conservacionistas como la cobertura vegetal permanente, la rotación de cultivos y la labranza mínima para evitar, principalmente, la erosión del suelo y lograr la devolución de nutrientes después de cada cosecha.

 

Conociendo los desafíos del sector agrícola, el programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) viene impulsando el manejo adecuado del suelo y de los cultivos agrícolas.

 

El suelo contiene nutrientes y microorganismos que son esenciales para producir alimentos, combustible, vestimenta y otros productos; sin embargo, luego de cada cosecha es necesario devolverle los nutrientes extraídos, entre los que se encuentran el potasio, fosforo y nitrógeno.

 

En este contexto, la institución resalta la importancia del sistema radicular diversificado de las plantas, que contribuye con la descompactación del suelo y aporta nutrientes para los microorganismos que posteriormente ayudarán a obtener una mejor fertilidad.

 

El Ing. Agrop. Claudio Fleitas, encargado del Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología del Inbio, mencionó que la compactación del suelo es el punto de partida para la erosión y aseguró que el sistema conservacionista aporta diferentes maneras para evitar esta situación como, por ejemplo, los tres ejes del sistema de siembra directa: la rotación de cultivos, la cobertura permanente y la labranza mínima del suelo.

 

Destacó, además, que la rotación de cultivos busca combinar diferentes sistemas radiculares, tanto fibrosos como pivotantes, para estructurar y descompactar el suelo, de modo a permitir mejor aireación e infiltración de agua de lluvia en el suelo, y de esa manera evitar la erosión que se da lugar cuando el líquido que no infiltra se desplaza en la superficie, arrastrando las partículas del suelo hacia zonas más bajas y causes hídricos.

 

Puntualizó también que los abonos verdes tienen la capacidad de fijar y reciclar nutrientes para el siguiente cultivo. El sistema radicular profundo de los cultivos de abonos verdes es capaz de extraer nutrientes que están a mayor profundidad y lo disponibilizan para los siguientes cultivos.

 

En cuanto a la labranza mínima, Fleitas subrayó: “No se realiza una preparación profunda ya que el suelo solo es removido únicamente en la línea en que se va a depositar la semilla, de modo a que sea eficaz el contacto del suelo con la semilla. No se realiza un gran movimiento del suelo ya que el mismo es removido únicamente en la línea donde se va a depositar la semilla, de modo que sea eficaz el contacto del suelo con la semilla, permaneciendo el resto de las hileras sin movilización, con la cobertura del cultivo anterior sobre la superficie”.

 

La cobertura vegetal permanente, ya sea de restos de cultivos o de abonos verdes, actúa como aislante térmico y evita las grandes fluctuaciones de temperatura en el suelo, lo que mantiene por más tiempo la humedad para los cultivos. Además, evita el impacto directo de las gotas de lluvia sobre las estructuras del suelo y de esta manera los agregados permanecen más estables y resistentes a la erosión.

 

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) describió un informe que la erosión es una de las principales amenazas para el suelo, la sostenibilidad de la producción y la seguridad alimentaria, ya que es capaz de restringir la capacidad para producir alimentos nutritivos, conduce a la degradación de los ecosistemas, afecta al suministro de agua, daña las infraestructuras urbanas, contribuye a la pobreza y puede conducir a la migración.

 

La FAO destaca al sistema conservacionista del suelo como una de las principales alternativas para evitar la erosión.

 

[Fuente y Foto: Inbio]