Como parte de su mensaje de fin de año, el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) José Berea destacó que preocupan los alcances de los compromisos asumidos dentro del marco de los protocolos ambientales de las Naciones Unidas porque buscan imponer certificaciones y sistemas productivos traídos de otras latitudes que no son aplicables en nuestra región.

 

En el balance de este año que termina respecto a la situación del agro en el país, Berea precisó que son preocupantes los alcances de los compromisos asumidos por Paraguay dentro del marco de los protocolos ambientales de las Naciones Unidas como el Protocolo de Kyoto, el Acuerdo de Escazú, el Acuerdo de Copenhague, Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros, porque buscan imponer certificaciones que hoy son voluntarias, haciéndolas obligatorias y encareciendo el comercio.

 

Peor aún, estos acuerdos buscan imponer sistemas productivos traídos de otras latitudes que no son aplicables en nuestra región, dejando de lado las buenas prácticas agrícolas y los sistemas conservacionistas sustentables, como la siembra directa, que hoy ya están siendo aplicados en Paraguay y en todo el Mercosur. Además, apuntan al campo como principal destructor del ambiente, cuando la realidad es totalmente otra”, enfatizó.

 

Acotó que nuestro país solo emite el 0,02 % de los gases de efecto invernadero y el Mercosur en su conjunto solamente el 2 %. “Sin embargo, somos los más criticados y apuntados por países cuyas emisiones superan el 8 %. Esto nos lleva a pensar que los temas ambientales están siendo manipulados, traduciéndolos en obstáculos técnicos para el comercio que le restan competitividad a la región”, lamentó.

 

Por último, acotó que no se oponen a los acuerdos ambientales, sino que insisten en la necesidad de formar una mesa de trabajo público-privada donde estén todos los actores involucrados y se consideren los aspectos no solo ambientales, sino también el impacto en lo económico, comercial y jurídico, sentando una posición nacional única y coherente con otras negociaciones comerciales en curso.