A pesar de los desafíos que afectan a la industria avícola mundial, la consultora Rabobank prevé una recuperación gradual del sector avícola, informa Eurocarne.
De acuerdo con el pronóstico de Rabobank, las perspectivas para la industria avícola mundial son optimistas, ya que se observa una gradual mejoría, pese a que persisten grandes diferencias entre los países del mundo. El informe también resalta el nivel de competitividad que mantiene el comercio avícola mundial.
Los principales desafíos para la industria siguen siendo la interrupción del mercado relacionada con la Covid-19, los precios de los piensos muy altos y volátiles, la influenza aviar en el hemisferio norte y la volatilidad derivada de una recuperación irregular en los países afectados por la peste porcina africana (PPA).
En ese sentido, Rabobank indica que la clave para la recuperación de los productores será tener un crecimiento de la oferta muy disciplinado, un enfoque en la reducción de costos, a través de las compras, la eficiencia de la producción y la formulación de alimentos. La consultora insta a estar preparados para los grandes cambios en la demanda que estarán impulsados por las decisiones gubernamentales relacionadas con el coronavirus.
A medida que los países vuelvan a abrir el canal foodservice y mientras se siga mejorando el control de la Covid-19, la industria avícola comenzará a recuperarse. En promedio, se estima que el 35 % del consumo mundial de aves de corral se realiza por medio del foodservice.
Nan-Dirk Mulder, analista senior de proteína animal, explicó que “en países donde se juntan varios de estos factores disruptivos, los precios de los pollos de engorde han subido a niveles elevados. Algunos gobiernos han comenzado a intervenir para proteger sus economías contra la inflación de precios”.
Mulder también acotó que este tipo de situación podría ocurrir con más frecuencia en 2021, impulsada por la Covid-19, la interrupción del ciclo reproductivo ante la influenza aviar y los altos precios de los piensos.
El pronóstico señala que los precios de los piensos se mantengan altos debido a la combinación de una fuerte demanda asiática de cereales para la elaboración de piensos, el impacto de La Niña en la producción y la especulación del mercado. Esto mantendrá los precios de los piensos altos y volátiles.
Respecto al comercio mundial, se observa una comercialización muy competitiva, pero con niveles comerciales todavía bajos (-4 %) y precios bajos. El mercado se recuperará lentamente debido a su alta dependencia del servicio de alimentos y los niveles todavía altos de existencias en los mercados de importación.
