El severo estrés sufrido por los cultivos de soja generó fuertes mermas productivas en general, pero en aquellos lotes manejados con correcciones y nutricionalmente equilibrados, si bien tuvieron una mejor respuesta a la sequía, hubo aparición de nematodos, un enemigo silencioso que atenta contra el interés de los productores.

 

El Ing. Agr. Javier Luna Pastore, director de AgrPRO, comentó que el trabajo de la agricultura tiene varios momentos. En este en particular, en plena etapa de desarrollo vegetativo de este cultivo existe la obligación de verificar los problemas que se identifican en los mapas de producción para confirmar si en la chacra ocurre lo que indican.

 

“Una cosa es la extracción de muestra y la recomendación, pero otra cosa es lo que pasa en la chacra, entonces, lo que hacemos siempre es un seguimiento que nos indica dónde existe algún problema en la chacra”, explicó.

 

Mencionó que en parcelas asistidas por la empresa en Caaguazú encontraron nematodos. Agregó que es importante detectarlos en forma temprana para evitar que se expandan y le generen un nivel de pérdida importante al productor. “Está en nosotros advertirle al productor del problema que está corriendo”, precisó.

 

Dijo que los nematodos son vermes que existen naturalmente en el suelo y se manifiestan cuando las condiciones del medio son favorables. Principalmente, existen condimentos que propician su aparición con mayor intensidad como la baja materia orgánica y las altas temperaturas. “Estamos en una situación muy interesante porque de día hace calor, pero de noche en varias jornadas hubo temperaturas frescas; por ende, la planta afronta un estrés permanente que permite que se multiplique el nematodo”, agregó.

 

Durante el desarrollo del cultivo se realiza la evaluación de Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI), que muestra cómo está la chacra, específicamente en lugares donde las áreas tienen una coloración no tan verde. “Nosotros trabajamos en fertilidad de suelos y nutrición de plantas, entonces utilizamos la época de zafra, hacemos la verificación para ver qué problema tiene el suelo y luego le recomendamos al productor qué hacer para poder atenuar ese problema”, subrayó.

 

Tipos. Con relación a las razas, la más común en estos campos es la Meloidogyne spp., que corresponde a los llamados nematodos de agalla y tienen una formación de rosario. A medida que vaya aumentando su población hace que la planta no se desarrolle porque al entrar en la raíz impide que el agua suba y, por lo tanto, tampoco suben los nutrientes; es decir, genera una baja producción.

 

Luna Pastore destacó que en esta parcela nunca hubo nematodos, pero ahora están empezando a aparecer, razón por la cual es necesario advertirle al productor y explicarle cómo trabajar. “Con los nematodos uno tiene que aprender a convivir y depende mucho de cómo vayas manejándolos para reducir la población, porque si dejás la población alta, va a llegar a los daños económicos”, expresó.

 

Dijo que en la zona de Caaguazú, en campos donde están asesorando, hay productores que decidieron no sembrar este año soja, debido a que la población de nematodos es muy alta, por lo que optaron por plantar un cultivo que controla esta plaga. “La rotación de cultivos se refiere a que en donde hiciste soja debes sembrar otro cultivo en la siguiente zafra. Hay que tener cuidado con los maíces que multiplican los nematodos, algunos más que otros, los que son del género Pratylenchus generalmente sí multiplican y también la Meloidogyne, pero en menor cantidad”, manifestó.

 

Expresó que para desarrollar estrategias es oportuno aplicar los nematicidas biológicos, pero Agricultura Productiva Ing. Agr. Javier Luna Pastore que en algunos casos, cuando la población es muy alta, se aplican también nematicidas químicos, o sea, es todo un sistema de manejo desarrollado para controlar este mal. “Desde que es identificado, debes aprender a convivir con él”, indicó.

 

La plantadora probablemente sea una de las vías de mayor diseminación de esta plaga, porque la lleva de un lugar a otro a través de las cubiertas.

 

Recomendación. La primera recomendación es no hacer soja zafriña y luego comenzar a pensar en un cultivo que controle los nematodos como la Crotalaria, el milleto e inclusive la avena negra. “La idea es no poner cosas que le multipliquen. Por ejemplo, si la agalla solo tiene Meloidogyne, la Brachiaria ruziziensis es su control, pero si además de eso tiene Pratylenchus, lo que vamos a controlar es la Meloidogyne, pero se multiplicará el Pratylenchus”, explicó.

 

Dijo que una vez acercados los resultados de los análisis del laboratorio se podrán realizar las recomendaciones oportunas para cada caso, pero básicamente es hacer un cultivo que controle los nematodos. Con los análisis se determinará el tipo de nematodos para luego ajustar las estrategias, acotó.

 

“Siempre que aparecen los nematodos hay que comenzar a pensar en los nematicidas biológicos que tienen una gama muy amplia de oferta en el mercado. Hay que buscar cuál es el que mejor controla ese tipo de nematodos. Esto también debe ir acompañado de buenas prácticas de rotación de cultivos”, agregó.

 

Finalmente, dijo que este es un problema que debe tomarse en serio, aunque la gente minimiza porque no lo ve. Agregó que un “bicho” tan pequeño puede generar daños económicos y comentó que hay casos en los que los productores no pudieron sembrar soja debido a la presión de nematodos.

 

Luego, el Ing. Agr. Emilio Flores, asesor técnico de la firma AgrPRO, comentó que la metodología de trabajo consiste en tener una imagen satelital y a través de eso se ingresa en cada parcela para verificar de forma ordenada los problemas de nutrición, compactación y, por sobre todo, nematodos que hoy en día son abundantes.

 

“Al instante verificamos la parcela y podemos cargar esa imagen de la problemática para que el productor pueda automáticamente con su aplicación ver los problemas que aparecen. Lo importante es que una vez que nosotros cargamos le llega una notificación para que el productor pueda ver los posibles problemas que ya detectamos en su parcela”, explicó.

 

Normalmente, para la detección de nematodos los síntomas aparecen en la parte aérea de la hoja, presentan clorosis o manchas de amarillamiento. En este caso, en campos corregidos no se ven los síntomas, pero se tienen poblaciones interesantes conforme las imágenes. “Lo ideal es que el productor por medio de nuestra aplicación pueda tomar con anticipación la determinación durante el trabajo. Este año los nematodos están apareciendo con grados importantes en toda la región, ya sea en la zona de Caaguazú e Itapúa”, indicó.

 

Manifestó que el productor debe estar siempre verificando y muestreando su parcela para ver si de esa manera se puede combatir esta plaga.

 

[Material publicado en el segmento Agricultura Productiva de la edición Nº 87 de enero de Revista Productiva, páginas 16 y 17]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]