El crítico invierno seco, seguido de un mes de setiembre con escasa probabilidad de lluvias, arriesgaría bastante la siembra temprana de soja de la campaña 2020/21, según las conclusiones a las que arribó el Ing. Agr. Luis Cubilla, asesor agrícola de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), luego de la presentación agroclimática virtual realizada este jueves por el Ing. Agr. Eduardo Sierra.
Con base en las proyecciones climáticas que marcan un déficit de humedad durante el invierno y heladas en agosto que mantendrían el suelo frío aún, Cubilla recomendó empezar la siembra de soja en época normal; es decir, del 20 de setiembre en adelante. Agregó que a partir de octubre se espera que las lluvias lleguen en forma considerable para regar las parcelas.
“Creo que con este pronóstico lo que se puede ir considerando es no sembrar en forma temprana, porque el riesgo de sufrir una sequía es mayor”, acotó.
Sierra explicó durante su presentación que desde octubre se inicia un periodo de importantes lluvias que seguirá hasta diciembre. Precisó que si bien en enero y febrero bajan los niveles de precipitaciones, no habría riesgos considerables para la cosecha de soja y la siembra de maíz de entrezafra.
Teniendo en cuenta estas proyecciones agroclimáticas, se encamina un buen desarrollo de la nueva zafra, aunque al inicio se avizora la falta de humedad suficiente para la oleaginosa.
Chaco
La dura situación del Chaco no cambiaría para los meses siguientes, ya que si bien entre junio y julio se presentarán precipitaciones, no serán suficientes para aplacar el enorme déficit acumulado de humedad registrado en el suelo. Inclusive, se estima que recién desde diciembre se irán normalizando las lluvias en esta región que fue castigada en esta temporada, lo que causó enormes perjuicios a los ganaderos y agricultores.