Publicado por Fundación Antama

 

“En Europa solo sembramos un transgénico (el maíz Bt), pero importamos noventa», recuerda el bioquímico y divulgador científico José Miguel Mulet poniendo en evidencia la paradoja que reside en que el europeo pueda consumir transgénicos que los agricultores comunitarios no pueden cultivar.

 

Esta acotación la hizo Mulet en la sección CienciaTres del programa A Vivir Castilla-La Mancha (SER Castilla-La Mancha), una entrevista en la que el experto explica las claves de la mejora genética de plantas, el origen de las campañas contra la biotecnología agroalimentaria o por qué los transgénicos son seguros.

 

En la entrevista Mulet explicó qué es un transgénico: “es un organismo que contiene un trozo de ADN que proviene de otro organismo y que ha sido introducido por técnicas de ingeniería genética”. Cuando se hacen cruces, hibridaciones o injertos también se está mezclando o insertando ADN, aunque legalmente no son considerados transgénicos. La normativa se centra en el proceso con el que se obtiene el organismo, no en el organismo resultante.

 

José Miguel Mulet recordó que “la naturaleza para cambiar genes es bastante promiscua” y que “llevamos milenios haciendo transgénicos”, aunque no fuéramos conscientes de ello.

 

Preguntado por las campañas de desprestigio hacia esta tecnología, el científico recuerda que nacieron en los años 90 como ataque a la primera compañía que puso en el mercado un transgénico: Monsanto. A esto se le sumó que por aquella época tuvo lugar la crisis de las vacas locas, lo que hizo que la sociedad se preocupara mucho por todos los temas alimentarios. Una imagen negativa que solo tenemos en la Unión Europea.

 

Sobre la seguridad de estos organismos, fue tajante al afirmar que “no son peligrosos para la salud ni para el medio ambiente. Tienen un proceso de autorización muy estricto y en veinte años no hemos tenido ningún problema”. Y recuerda que si los estamos sembrando es porque a los agricultores les compensa.

 

El científico concluyó la entrevista en CienciaTres afirmando que “los transgénicos tienen futuro y tienen presente (…). Hoy sería imposible vivir sin transgénicos, aunque es una tecnología a la que todavía le queda recorrido”.