Desde Productiva, en conjunto con Fimix Agrofinanzas y el Servicio de Gerenciamiento Agrícola (SGA), organizamos la Gran Gira Productiva por Estados Unidos, que del 26 de agosto al 3 de setiembre llevó a productores, asesores agropecuarios, técnicos y gerentes de empresas que operan en Paraguay a conocer y explorar la cuna del agronegocio. La satisfacción de los participantes nos obliga a repetir y mejorar la experiencia el próximo año.

 

A continuación, compartimos el relato detallado de este maravilloso viaje por parte de uno de los organizadores, Federico Morixe, director de Fimix:

 

«Recientemente, Productiva, SGA y Fimix llevaron a cabo una travesía que marcó nuestras almas por siempre, recorriendo los estados centrales del cinturón maicero estadounidense, con una parada excepcional en el Farm Progress Show. Durante este emocionante viaje tuvimos el privilegio de adentrarnos en el corazón de la agricultura de primer nivel que florece en esta región. Quedamos impresionados por la excelencia en todos los aspectos, desde el inquebrantable rendimiento de los cultivos hasta la sofisticación tecnológica, pasando por una gestión de drenajes que roza la perfección. Pero lo que realmente nos dejó sin palabras fue la calidad de vida de las comunidades agrícolas, donde los agricultores viven en armonía con la naturaleza y tienen acceso a servicios de primer nivel. Es común verlos establecidos en las mismas tierras que cultivan o en acogedores pueblos cercanos.

 

Nuestra fascinante odisea comenzó en el Centro de Investigación de Corteva, en Des Moines, Iowa, donde quedamos maravillados por la trascendental importancia de la investigación en la evolución de la producción de alimentos. Allí profundizamos en la historia del maíz y su sorprendente evolución en diferentes países productores, al tiempo que reflexionamos sobre los desafíos que el futuro plantea para asegurar la alimentación global.

 

Luego, nos dirigimos al Farm Progress Show en Decatur, Illinois, hogar de la exposición de maquinarias agrícolas más prestigiosa del mundo. No podíamos creer lo que veíamos: equipos agrícolas altamente automatizados que incorporan inteligencia artificial, robots que realizan tareas precisas, maquinarias que se desplazan por las tierras como si tuvieran vida propia, drones agrícolas inteligentes y tractores que se desplazan sin la necesidad de un operador a bordo. Esto es tecnología de punta en su máxima expresión, y no podemos evitar emocionarnos al pensar que pronto podremos disfrutar de estas maravillas tecnológicas en América del Sur.

 

Nuestra travesía también nos llevó a GDM, Grupo Don Mario, donde experimentamos de primera mano el impacto global que están generando en la genética de las semillas. Nos conmovió profundamente la pasión con la que esta familia trabaja incansablemente para contribuir al desarrollo genético en todo el mundo. Además, visitamos a un productor de semillas de Bayer que está decidido a adaptar la investigación genética a las necesidades de los agricultores.

 

También nos sumergimos en un lugar donde los agricultores entregan maquinaria usada, la cual es hábilmente renovada y puesta a subasta. Quedamos impresionados por la calidad impecable de estas máquinas, y nos emocionó saber que compradores de todas partes del mundo encuentran en ellas una inversión valiosa.

 

Para concluir nuestro viaje, nos aventuramos en los campos de José Álvarez, conocido en las redes sociales como «Bumper Crop». Este agricultor argentino cultiva en Bement, Illinois, tierra de los campos agrícolas más destacados de Estados Unidos y posiblemente del mundo. Aquí, fuimos testigos de prácticas agrícolas excepcionales, como el drenaje de los suelos después de la nieve y los impresionantes rendimientos en secano que alcanzan los 16 700 kg en maíz y 5400 kg en soja. Además, nos impactó la estabilidad de la producción, con una variación anual que no supera el 10%. En estos campos, la producción nunca falla, y las rotaciones equilibradas de maíz y soja preservan la salud del suelo, a diferencia de lo que solemos ver en Sudamérica. Todo esto se logra con un esfuerzo dedicado al laboreo previo.

 

Como cierre de nuestra aventura, nos lanzamos en una emocionante travesía en bicicleta de 22 km por los puntos emblemáticos de la ciudad de Chicago. Desde la Ruta 66 hasta el CME, el CBOT, el pintoresco barrio italiano, el sereno lago de Michigan, los imponentes rascacielos, los serenos parques y el cautivante acuario, cada rincón nos llenó de asombro y admiración.

 

En todo nuestro periplo no pudimos resistir la tentación de degustar la famosa carne estadounidense en todas sus formas y preparaciones.

 

Si hablamos de genética de híbridos, manejo y tecnificación, nuestro país puede sentirse orgulloso, y como agricultores paraguayos, nos damos cuenta de que no estamos tan lejos de alcanzar niveles de excelencia. La diferencia, quizás, radica en la calidad de los suelos y el clima, pero sobre todo, en vivir en una nación que comprendió hace mucho tiempo la importancia de la producción agropecuaria. Allá, casi todos los desafíos han sido superados, y los orgullosos agricultores estadounidenses dedican su tiempo y pasión exclusivamente a la noble tarea de producir alimentos de la más alta calidad. Esto, para un agricultor extranjero, es una fuente inagotable de inspiración y un ejemplo a seguir en nuestro propio camino hacia la excelencia agrícola”.