Se profundizó hoy el rally de los precios agrícolas. En estos momentos el trigo tocó el límite de alza en las posiciones de setiembre y diciembre. También están subiendo fuertemente la soja y el maíz.

Estos aumentos son la respuesta del mercado frente a dos situaciones inesperadas: un informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) conocido el viernes pasado, que indicó una superficie sembrada por debajo de la que estimaban los operadores privados; y el temor por complicaciones climáticas a medida que llega el período crítico de los cultivos.

En el caso de la soja, la suba superó el 2%. En este caso, presionó más el informe del USDA y algún pronóstico de falta de lluvias en esta semana. Los analistas siempre refieren que el período crítico de la soja sucede en agosto, así que se espera una alta volatilidad (subas y bajas abruptas) en función de los pronósticos meteorológicos. Lo mismo sucede con el maíz, donde la fase crítica ya se inició, pues está entrando en floración. Por eso acompañó las subas del trigo y la soja, con un cierre muy nervioso y ante el feriado de mañana por el Día de la Independencia.

En el caso del trigo, la fase alcista se había iniciado hace un mes en el mercado de Minneapolis, que responde al cereal sembrado en las planicies del norte. Allí se produce el llamado Trigo Colorado Duro de Primavera (Hard Red Spring o “HRS”), de alta calidad. Estas alzas se relacionaron con la pobre calidad de su competidor, el Trigo Colorado Duro de Invierno (“HRW”) que se había empezado a cosechar en las planicies centrales (Kansas). Con las primeras partidas, recogidas a principios de junio, se advirtió que no se alcanzaban los niveles de proteína normales, en torno al 12%, por exceso de lluvias en la etapa del llenado de los granos.

Fuente: Clarín