A la ya cargada agenda de preocupaciones que maneja el productor ahora se suma un nuevo problema que comienza a acechar las áreas de los productores.

 

Es así que en la localidad de San Juan Nepomuceno, en la propiedad de Wilson Granemann, la empresa Rainbow Paraguay organizó una jornada de campo para exponer ciertos manejos realizados para combatir esta temible maleza que es capaz de generar grandes pérdidas en los cultivos comerciales.

 

El Ing. Agr. Diego Ozuna, responsable de Investigación y Desarrollo de Rainbow Paraguay, comentó que este encuentro se realiza en la línea de la aparición de Amaranthus (ka’aruru o caruru), una maleza que comenzó a ser investigada por la compañía a partir del año 2019 y se ha constatado que escapa al control del glifosato, principalmente en la zona de Caaguazú.

 

“Hace dos años empezamos a investigar y a hacer sondeos viendo un crecimiento rápido de esta maleza en cuanto al área. Hay muchas denuncias de parte de los productores que están teniendo esta problemática. Empezó en Caaguazú donde se la identificó y la semana pasada tuve una experiencia con un productor que denunció la problemática en la zona de Edelira (Itapúa) y también apareció en la colonia japonesa de Pirapó”, indicó.

 

Mencionó que ya existen varios focos en Paraguay, pues se trata de una maleza que se propaga en forma rápida, principalmente por las semillas y a través de aves. Posiblemente, la principal forma de diseminación es por medio de las maquinarias adquiridas de regiones con alta presión o a raíz de la prestación de servicios. “Estamos constatando la resistencia al glifosato e hicimos pruebas en ambientes protegidos con diferentes dosis. Todavía no probamos otros mecanismos de acción, pero estamos seguros que es resistente a glifosato”, explicó.

 

Precisó que se está investigando de dónde provino, pero es probable que haya ingresado de Brasil, Argentina o Bolivia, por lo que también es posible que se sume la resistencia a acetolactato sintasa (ALS).

 

Comentó que como compañía están investigando el control químico con base en tres productos principales. En el control preemergente la empresa recomienda atacar el banco de semillas con Sunzone Xtra a base de sulfentrazone, Sungain Xtra a base de flumioxazin y S-Maestro (S-Metolaclor), ya sea en mezcla o también en forma solitaria, dependiendo de la situación de la parcela y la cantidad de semilla existente en el lote.

 

Dentro del manejo preventivo la compañía aconseja tener cuidado al momento de comprar maquinarias y asegurar la limpieza. “Es muy difícil evitar la propagación de esta maleza porque se puede diseminar de diferentes formas, pero sí se puede retrasar y en ese sentido, estamos pidiendo a los productores que tengan cuidado y que estén atentos”, destacó.

 

Dijo que como principal estrategia se recomienda reducir el banco de semillas con pro ductos preemergentes y posemergentes, como el Fomeflag Plus a base de fomesafen + benazolin. Agregó que con esta maleza en particular hay mucho todavía qué aprender porque tiene varias características. “La problemática que estamos viendo es que la germinación está empezando recién a mediados de octubre y sabemos que en Paraguay la principal época de siembra de soja es en setiembre, entonces, generalmente, vemos la germinación de esta maleza dentro de la soja cuando está con 20 a 35 días y a punto de cerrar la línea. Hay un largo trecho entre la aplicación del preemergente hasta que llega la época de germinación”, indicó.

 

Amaranthus hybridus. Si bien existen otras 20 especies, la que se encuentra con mayor participación, la más notoria en Paraguay es la Amaranthus hybridus; sin embargo, en la parcela expuesta en particular, se evidencia también Amaranthus viridis.

 

“Para diferenciar especies no es fácil porque hay características muy similares entre cada una. No es muy importante saber también para el productor la especie, pero sí es necesario hacer énfasis en que son resistentes; por lo tanto, tienen capacidad de reducir rendimiento y generar pérdidas importantes”, acotó.

 

Finalmente, recomendó permanecer atentos porque, generalmente, el productor mientras no ve mucha población dentro de su soja, no se da cuenta de que la maleza ya es resistente. “Así empieza la resistencia, entonces estén atentos; si ven una planta grande que quedó, es necesario arrancar esa maleza antes de que las semillas estén viables”, destacó.

 

Interés. Por su parte, el Ing. Agr. Leandro Rolón, responsable técnico comercial de la Cooperativa Pindó, comentó que muchas actividades de los socios en el ámbito de la agricultura se trasladaron a la zona de Caazapá, en donde en San Juan y Abai, principalmente, se trabaja con ahínco para el desarrollo de la producción eficiente. Agregó que estas regiones eran originalmente ganaderas, pero que lentamente van exponiendo una cara visible a favor de la agricultura.

 

Con relación a la problemática de las malezas, comentó que en este tipo de suelos, de característica más arenosa, es más delicado controlar las hierbas, debido, principalmente, a la producción de materia orgánica que dificulta el manejo.

 

“Tratamos de orientar a nuestros socios, principalmente sobre la producción de materia orgánica y coberturas de invierno para que no les den espacio a las malezas y disminuya la germinación. Dentro del manejo químico tenemos herramientas que nos ayudan con problemas de las malezas”, resaltó.

 

Dijo que en los años anteriores el problema era con la Conyza y la Digitaria, pero hace dos años apareció la resistencia de Bidens y Amaranthus, que son malezas bastante complicadas, muy agresivas y de crecimiento rápido que producen muchas semillas, razón por la cual existen complicaciones. “Estamos buscando opciones y la participación en el día de campo es para ver los resultados que tenemos con los productos, de modo a que podamos usarlos como herramientas para el manejo”, indicó.

 

Recomendaciones. Destacó que la cobertura de invierno de las parcelas es de suma importancia, en tanto que la corrección de área respecto a la acidez y los principios activos en preemergencia son bastante específicos, por lo que depende del problema que cada productor tiene para recomendar un preemergente.

 

“Con la venida del glifosato prácticamente se dejó de usar algunos productos antiguos, pero con la aparición de las resistencias empezamos otra vez a usarlo. Es bastante nuevo para nosotros que estamos en la agricultura hace 15 años y tenemos que buscar informaciones para ver la mejor opción para cada maleza que tenemos en cada área”, explicó.

 

Propietario. Luego, el dueño de casa, Wilson Granemann, comentó que hace 15 años trabaja en esta región en donde existe una altitud de 120 metros, está rodeada de campos húmedos que generan veranos con temperaturas muy elevadas y un microclima con temperaturas acentuadas que superan los 40 °C. Agregó que es un suelo arenoso, por ende, cuentan con dificultades para su cobertura; no obstante, vienen desarrollando un proceso con la Cooperativa Pindó y otras entidades para mejorar el suelo y la productividad.

 

Resaltó que la agricultura está creciendo, pero un poco lento en comparación con otras zonas. Dijo que hubo personas que enfrentaron alguna sequía hace años y junto con el precio bajo de la soja no aguantaron las condiciones y la poca ganancia, ya que produjeron 1500 a 1800 kg por hectárea, por lo que tuvieron que volver a Alto Paraná.

 

Mencionó que la fecha de siembra de su parcela es el 24 de setiembre con 150 kg de 02- 20-20 y 70 kg de Fidagran en mezcla. “Hace dos años que usamos Geox, que es un corrector del suelo y ahora estamos esperando las lluvias para hacer una aplicación de 80 kg de cloruro de potasio y cobertura”, destacó.

 

Mencionó, además, que vienen trabajando con encalado. También siembran avena en un año y nabo forrajero en otro, que es lo que mejor resulta en este sistema de suelo. “Se trabaja con zafra y zafriña, además en algunas parcelas se hacen otras coberturas para ir probando”, comentó.

 

La presión de esta maleza en otros años era manejada de forma manual, a través de la carpida y sacando a mano. Agregó que el año pasado hubo una mayor infestación, principalmente en las cabeceras, por ende, decidió aplicar S-Metolaclor en 60 de las 180 hectáreas. “Con Rainbow hacemos las pruebas para ver cómo se comportan los herbicidas, que son una novedad porque el problema se está presentando hace pocos años y no hay tantos datos sobre los controles y las malezas. No llegamos a tener competencia con la soja, pero cuando se empieza a perder el volumen de la semilla se torna preocupante y por eso se tienen que tomar las prevenciones antes de que llegue a ese punto crítico. Difícilmente después de eso vas a poder tener un control y las pérdidas de productividad son significativas”, explicó.

 

Desafíos. El Ing. Agr. Eduardo Peralta, gerente general de Rainbow Paraguay, comentó que la Amaranthus es una maleza que vino para hacer ruido, sobre todo en regiones en donde existen complicaciones de manejo de cobertura. Es así que en esta zona de expansión de la agricultura, en donde hace cinco años no se producía, hoy viene ganando espacio esta hierba indeseada.

 

“Esta maleza viene como para quedarse en Paraguay, así que hay que saber tratarla. Desde el año pasado comenzamos con algunos ensayos. Trajimos un producto de innovación, que prácticamente somos los únicos del mercado que lo tenemos. Es una mezcla de un hormonal como el fomesafen y el benazolin; es un pro ducto que se usa bastante en Argentina para el control del Amaranthus”, indicó.

 

Enfatizó que la empresa se caracteriza por enfocarse en el control de malezas difíciles, por ende, el desafío de la compañía es brindar soluciones al productor. Debido a eso, el portafolio de la compañía es uno de los más completos, aunque en caso de ser necesario, también recomiendan productos de otras firmas para llegar a la solución que el productor necesita.

 

Como resumen del año, destacó que para la compañía, así como para otras, el 2021 fue muy complicado desde el punto de vista logístico, que generó atrasos en la entrega, además los precios en alza movieron el tablero de los costos de producción.

 

“El productor que tenía hecho un costo o una base de precio para poder comercializar sus granos tuvo que reajustarse bastante. Asimismo, sobre la hora subieron muchos productos y varias veces acompañamos esos precios y en algunos casos, los productores hicieron compras muy anticipadas, entonces tuvimos que acompañar esos precios a pesar de que estaban muy bajos”, explicó.

 

Desde otro punto de vista, para Rainbow fue un año bastante bueno porque registró un crecimiento considerable en relación con el 2020. “Todavía no cerramos los números, pero estimamos que estamos muy bien; crecimos bastante sobre el plan y estamos encaminados para poder cerrar un año muy bueno”, destacó.

 

Peralta resaltó que Rainbow se caracteriza por traer productos diferenciados o con mezclas diferenciadas. Para el año que viene acercará a Paraguay cinco novedades, que son mezcla de fungicidas y también insecticidas. “Estamos viendo herbicidas que el mercado está demandando y los vamos a incorporar a nuestro portafolio para el 2022”, concluyó.

 

[Material publicado en el segmento Agricultura Productiva de la edición Nº 85 de noviembre de Revista Productiva, páginas 16 y 17]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]