El control de malezas demanda cada vez más conceptos técnicos para tratar de reducir la incidencia de las hierbas indeseadas en el cultivo de la soja.

 

Buscando nuevas alternativas, la empresa Corteva Agriscience organizó una jornada de campo en Hernandarias, departamento de Alto Paraná, para exponer los resultados de varias propuestas entre las que se incluyen dos nuevos hormonales que la compañía ha lanzado recientemente en Paraguay.

 

El Ing. Agr. Marcos Mendoza, responsable de Investigación y Desarrollo de Corteva Agriscience, comentó que organizaron la jornada de campo para hablar sobre el manejo de la Conyza, que es una maleza extremadamente complicada debido a los múltiples casos de resistencia que tiene. Agregó que en algunos llega a abarcar con hasta cinco mecanismos de acción, por lo que es una situación crítica inclusive para ciertos hormonales.

 

“En Corteva buscamos diferentes alternativas como nuevos hormonales, entre ellos el Arylex y mezclas como el Arylex y fluroxypyr (Pixxaro). Vemos que el control está muy próximo al 100 % y las resistencias que están en el campo todavía no están afectando a estos hormonales”, indicó.

 

Dijo que la ventaja de estos productos es que tienen una buena compatibilidad con graminicidas y el intervalo de siembra desde la aplicación del herbicida también es reducido (siete días). Asimismo, se adecua a los escenarios de los últimos tres años, en los que el productor sacaba maíz muy cerca de la siembra y usando tanto el Texaro como Pixxaro tiene el ambiente para aplicar y realizar la siembra a los siete días en suelo arcilloso y a los 14 días sobre suelos arenosos.

 

“Es una herramienta muy práctica y versátil para el agricultor porque no presenta in compatibilidad con el glifosato, ya sea en dietilamina o en sal de amonio e isopropilamina y todos los demás del mercado”, acotó.

 

Secuencial. Con respeto al secuencial, comentó que disponen del glufosinato, el saflufenacil y el paraquat, aunque los dos primeros tienen un mejor desempeño, mientras que el efecto del tercero como desecante, según acotó, se perdió mucho con respecto a la Conyza.

 

“A diferencia de lo que hace el agricultor, lo que proponemos es la rotación del mecanismo de acción usando todas las herramientas existentes dentro del mercado. No es bueno cerrarnos únicamente a una herramienta, por eso recomendamos trabajar con Arylex, que es un grupo químico totalmente nuevo entre los hormonales y en el grupo de los arylpicolinatos. La idea es cambiar la herramienta que el productor estaba usando hace años con un determinado hormonal y hacer una rotación, ya que el sitio de acción entre ellos no es el mismo”, explicó.

 

Mendoza comentó que se recomienda el uso de preemergentes, sumado al Texaro, que viene con el diclosulam, para reducir la presión de selección a los herbicidas posmergentes, ya que una de las maneras más fáciles de controlar las malezas es a través del banco de semillas. “Hay algunas herramientas que están dejando de funcionar, entonces hay que usar las que están funcionando como el saflufenacil y el glufosinato de amonio”, destacó.

 

Cabe recordar que el diclosulam controla las hojas anchas y finas como la Digitaria insularis. En este caso, se observó un buen control, por ejemplo, con yperupa (Richardia brasiliensis), ysypo’i (Ipomoea grandifolia) o Commelina (Santa Lucía) que son las malezas más importantes debido a que son tolerantes a glifosato y dentro del cultivo de soja son de difícil control. “Una forma de controlar es con preemergentes, pero en desecación puedo usar lo que se dispone porque dentro de la soja las herramientas son muy limitadas. Abarca también el kapi´i pororo, que es otra maleza bastante complicada”, indicó.

 

Expresó que los productores deben animarse a probar las nuevas herramientas lanzadas que se adecuan a sus necesidades porque el intervalo entre la aplicación y la siembra es corto y está dentro de lo que los agricultores están habituados a usar en suelos arenosos.

 

“Son nuevos mecanismos de acción y las malezas están poco expuestas a estas moléculas, pero existen otras moléculas de 20 a 30 años en el mercado que están generando tolerancia y en algunos casos, una resistencia. Vayan probando los nuevos herbicidas de Corteva tanto Pixxaro como Texaro dentro del programa de manejo de Conyza”, destacó.

 

Por su parte, el Ing. Agr. Rafael Ruíz, asesor técnico comercial de Corteva Agriscience en la región este, comentó que vienen trabajando con los productores estas nuevas herramientas para el control efectivo de malezas, considerando que es un problema creciente en la agricultura paraguaya.

 

Expresó que el modelo de negocios de venta directa a los productores les permite generar una sinergia importante con ellos en la adopción de nuevas tecnologías y en el establecimiento de un marco de confianza entre el agricultor y la empresa.

 

Destacó que Corteva cuenta con un portafolio rico y de gran calidad que ayuda a fortalecer el relacionamiento con los productores.

 

[Material publicado en el segmento Actividad de la edición Nº 86 de diciembre de Revista Productiva, página 32]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]