Los presidentes de Brasil (Jair Bolsonaro) e India (Ram Kovind) firmaron el sábado quince acuerdos, con el fin de promover una mayor integración comercial entre ambos países. Cooperación para el desarrollo de biocombustibles, sanidad animal, producción láctea y mejoras para el acceso a mercados se destacan entre los compromisos acordados, indica el informe de Valor Soja.

 

Diversificar el riesgo de una excesiva concentración de ventas en China, es el principal objetivo de Bolsonaro, quien viajó a India en misión oficial para la firma de estos acuerdos.

 

Ante estas negociaciones, Tereza Cristina, ministra brasileña de Agricultura, señaló que en cuanto a biocombustibles tanto Brasil como India son responsables de aproximadamente el 55 % de la producción mundial de caña de azúcar y el 35 % de la producción mundial de azúcar; no obstante, mientras su país es el segundo productor mundial de etanol, la fabricación de ese biocombustible en India aún es marginal.

 

En este contexto, existe un enorme potencial para la cooperación entre nuestras naciones. Un aumento en la producción de etanol en India traería, además de beneficios socioeconómicos, grandes ganancias ambientales”, comunicó Cristina.

 

Por su parte, India está interesada en aumentar la producción de etanol para reducir las importaciones de petróleo, contribuir a la sostenibilidad ambiental de la matriz energética, así como lograr también mejores precios internacionales del azúcar al reducir la oferta exportable de ese producto.

 

Otro de los acuerdos firmados tiene relación con la sanidad animal, capacitación técnica e investigación en genómica bovina e intercambio mutuo de material genético. En la actualidad, India importa aproximadamente USD 30 millones por año de material genético bovino, el 80 % proveniente de EE. UU. Mientras que Brasil busca expandir su participación en el mercado indio con la venta de semen de reproductores de razas índicas.

 

Cristina, además, afirmó que el Gobierno brasileño apoyará la implantación y operación de un Centro de Excelencia en Producción de Productos Lácteos en India, el cual estará orientado a mejorar las razas lecheras y la producción, además de aumentar la rentabilidad de los productores indios.

 

El Gobierno de Brasil, asimismo, está gestionando un mejor acceso al mercado indio para su industria cárnica. En 2019 se registró el primer envío de pollo brasileño al país asiático, correspondiente a un volumen mínimo de 33 toneladas.

 

La ministra brasileña, al respecto, mencionó que “para establecer una asociación estratégica en carne aviar con India es esencial reducir los aranceles de importación. En el caso del pollo entero congelado, el porcentaje aplicado por India a las importaciones de productos brasileños es del 30 %, mientras que para los cortes congelados, el arancel alcanza un nivel del 100 %”.

 

En cuanto a la carne de cerdos, si bien el mercado indio se abrió recientemente, hasta el momento no se han podido concretar ventas, en gran medida debido al arancel de importación del 30 %. Para ambas proteínas, el complejo sistema de emisión de licencias para ingresos todavía hace que el proceso sea demasiado lento y costoso.

 

Valor Soja resalta en su informe que la intención de una mayor integración con India forma parte de la agenda estratégica del Gobierno de Bolsonaro luego de que el año pasado China decidiera intervenir el mercado de importación de carne bovina, lo que causó grandes perjuicios a los frigoríficos exportadores brasileños (situación que también sufren sus pares argentinos y uruguayos).

 

Así también, el default comercial chino –principal cliente de Brasil en 2019– provocó en las últimas semanas una caída importante del novillo gordo. En el estado de Mato Grosso do Sul, por ejemplo, a inicios de diciembre el valor pasó de 216 reales por arroba (15 kg) a 190 reales a fines de ese mes y una media de 170 reales desde el pasado viernes.

 

[Fuente: Valor Soja]

[Foto  icon-camera : Gentileza UOL Noticias]