El 21 y 23 de junio de este año la Cámara de Fitosanitarios y Fertilizantes (Cafyf) llevó a cabo cursos teóricos y prácticos sobre Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en el uso y manejo seguro de los defensivos agrícolas durante la pandemia de la Covid-19.
La Cafyf impulsó teorías y prácticas sobre BPA en el uso y manejo seguro de los defensivos agrícolas a través de capacitaciones realizadas el 21 de junio en el local de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) y el 23 de junio con la Fundación Capital (Fundak) en la Granja Omumu, en Caraguatay, departamento de Cordillera.
En ambas jornadas se expusieron los pasos a tener en cuenta para el uso y manejo seguro de los defensivos agrícolas, al igual que los protocolos de seguridad a aplicar ante la situación de la pandemia de la Covid-19. Las orientaciones estuvieron a cargo del Ing. Miguel Colmán, coordinador de Programas de la Cafyf.
Uno de los pasos destacados fue el Uso de Protección Individual (EPI), uno de los puntos importantes dentro de las BPA en el uso y manejo seguro de los defensivos agrícolas porque ayudan a disminuir al mínimo el riesgo de la exposición a los productos y se utilizan cuando se van a calibrar los equipos de pulverización, al momento de realizar la mezcla y cuando se va a aplicar el defensivo a los cultivos.
Según lo expuesto en los cursos, los EPI comprenden: botas, pantalón con bocamanga impermeable, mameluco hidrorrepelente, delantal impermeable, respirador con carbón activado, visera, gorra arábiga y los guantes de caucho.
Otro paso importante a considerar es la calibración de los equipos de pulverización. Sobre el punto, el disertante orientó y demostró los pasos para calibrar el pulverizador a mochila. Previo a esta práctica, es fundamental dotar de los equipos de protección individual.
Colmán indicó en las charlas que para hacer la calibración es necesario contar con cinta métrica de más de 50 metros, agua limpia, vaso dosificador y cronometro o celular con cronometro. Posteriormente, se debe cargar agua hasta la mitad (10 litros), medir 50 metros en un espacio libre, caminar con la mochila a cuestas y calcular el tiempo del recorrido y medir la cantidad de agua utilizada en ese tiempo.
“Esto nos permite saber la cantidad de agua que utilizaremos para pulverizar una hectárea de cultivo, cuántos tanques utilizaremos y cuánto producto utilizaremos por tanque y no salir de lo recomendado en la etiqueta del producto”, puntualizó el disertante.
[Fuente: Cafyf]