El maíz es un rubro sensible para la economía nacional por su diversidad de utilidades tanto en la gama de industrias que ofrecen valor agregado, como en la nutrición del suelo, por lo que sembrarlo siempre es una opción y mucho más aún si las condiciones de precio son favorables.
El Ing. Agr. Laerte Kaefer, productor y consultor independiente, indicó al programa Nación Productiva, emitido los domingos a las 20:00 en Canal PRO, que debido al aumento de la cotización, pese a la ajustada ventana de siembra, los productores se animarán a sembrar este rubro, ya que el punto de equilibrio será bastante bajo, por lo tanto, asumirán ese riesgo, ya que si el cultivo llegara a sufrir los efectos de un evento climático adverso, se necesitarían pocos kilos para llegar al punto de equilibrio.
Expresó que el costo de producción estaría rondando entre USD 500 y USD 600 la hectárea, dependiendo del nivel de tecnología aplicada por el productor. Con base en esto, con una cotización por encima de USD 180 la tonelada se puede obtener un margen de ganancia.
“El productor está motivado para encarar la zafriña. Además, espera tener una buena cosecha de soja que sería esencial para apuntalar un año de recuperación total, considerando que se viene de años que financieramente no fueron buenos para el productor”, explicó.
Proyecciones
Conforme las proyecciones de Productiva C&M, debido a su motivación y a las condiciones expuestas más arriba, los productores asumirían el riesgo de sembrar el cereal. Esto hace suponer que el área de siembra se elevaría a 900 000 hectáreas, que, al obtener rindes promedios de 4500 kg por hectárea en un escenario regular, podrían redituar 4 050 000 toneladas de maíz para el país en la siguiente cosecha.
Se tendría un volumen de 2 millones de toneladas para la disponibilidad interna y 2 050 000 toneladas serían destinadas a la exportación.
Considerando el costo de producción, en torno a USD 550 por hectárea, y una cotización media de USD 180 la tonelada, se lograría que el punto de equilibrio sea de 3050 kg por hectárea. De consumarse este escenario, el productor lograría un margen de 1450 kg por hectárea o USD 261.