Junior Schmitt, productor de la zona de Kumanda Kái, departamento de Canindeyú, mencionó en Nación Productiva que en la entrezafra realizó la venta estratégica del maíz antes de que cayera más el precio y, en contrapartida, tomó la decisión de comprar los insumos antes de que el costo subiera nuevamente, lo que a su vez posibilitó la adquisición de abonos nitrogenados y una excelente inversión en el suelo. Comentó que el pico alcanzado en algunas parcelas fue de 9100 kg por hectárea, mientras que el promedio general fue de 7500 kg por hectárea y el punto de equilibrio, de 3300 kg por hectárea.

 

Durante el agroclásico de los domingos, ocasión en la que realizamos la Evaluación de la campaña de maíz zafriña 2025, Smith resaltó que en la entrezafra realizó la venta estratégica del maíz antes de que cayera más el precio y, en contrapartida, decidió comprar los insumos antes de que el costo subiera nuevamente, lo que posibilitó a su vez la adquisición de abonos nitrogenados a buen costo y una buena inversión en el suelo. “Fue el año que más invertí en nitrógeno, hice una buena fertilización de bases con fósforo y potasio, una cobertura de 270 kg de sulfato, lo que permitió un buen potencial productivo con el clima favorable”, manifestó.

 

Comentó que dentro de la unidad productiva los rendimientos fueron bastante variados, ya que en las parcelas con falta de lluvias se llegó a rindes de 3400 kg por hectárea. No obstante, enfatizó que el pico alcanzado fue de 9100 kg por hectárea, lo cual arrojó un promedio general de 7500 kg por hectárea y un punto de equilibrio de 3300 kg por hectárea.

 

Schmitt recalcó que todos los años están trabajando con el cereal dentro de la unidad productiva y que en esta campaña hubo una buena capacidad de cambios de insumos por el maíz. “Nos motivó a sembrar más de lo que estamos acostumbrados, también invertir un poco más, porque la relación de cambios granos e insumos fue interesante, lo que nos permitió aumentar el área de siembra”, enfatizó.

 

Explicó que debido a las condiciones climáticas la colecta de soja se adelantó por la sequía, lo que permitió tener una buena ventana de siembra de maíz, que empezó el 15 de enero.

 

“Nuestra microrregión agrícola de Kumanda Kái tuvo muchas adversidades climáticas, ya que en la primera ventana de siembra nos faltó lluvias en muchas áreas, que registraron hasta 30 días sin agua, lo que significó menores rendimientos en algunas parcelas”, acotó y agregó que la mayoría del área presentó muy buenos rindes, porque a partir de marzo empezó a normalizarse el clima, con buen volumen de lluvias.

 

Este año la presencia de cigarritas en el cultivo de maíz no representó mayores inconvenientes en comparación con los años anteriores. “Los híbridos que actualmente se encuentran en el mercado tienen buena tolerancia al complejo de virus, además la presión de esta plaga en esta zafra fue relativamente baja. Conseguimos manejar de manera simple y efectiva nuestro maíz zafriña”, remarcó.

 

La zafra requirió aplicaciones básicas en comparación con las otras campañas. “Utilizaba producto específico para cigarritas y específico para chinches. Este año empecé bien temprano utilizando un activo que funcionara para los dos, entonces entré temprano con acefato, eso sirvió tanto para las chinches como para las cigarritas y como este año la presión no fue grande, solamente con acefato, metomil y algunos neonicotinoides conseguimos hacer un buen control”, resaltó.

 

En cuanto a la presencia de enfermedades, destacó que la Bipolaris hizo su aparición y afectó la productividad del cultivo. Resaltó, en este sentido, la importancia de realizar un manejo preventivo y la elección de híbridos tolerantes para evitar caída de tallos y perder productividad.

 

Por otra parte, expresó que viene realizando un trabajo de evaluación de híbridos para poder seleccionar los mejores materiales para el ambiente donde trabaja.

 

“Hace tres años vengo realizando la cosecha con los híbridos separados, yo les recomiendo hacer porque ayuda mucho a la hora de escoger el mejor híbrido para cada región. Todos los híbridos que yo posicioné en áreas comerciales estuvieron en campos experimentales antes y tuvieron buenos resultados”, subrayó.

 

Finalmente, resaltó que toda el área de maíz zafriña se sembró bajo el Sistema Santa Fe y que actualmente se está realizando la desecación de la Brachiaria preparando las parcelas para la siembra de soja.

 

[Foto: Junior Schmitt / Archivo / Productiva C&M]