Marcos Kain, secretario general de la Asociación de Productores Agropecuarios para un Chaco Sustentable (Apacs), mencionó a Productiva que durante el segundo taller de Zonificación Agrícola del Chaco Paraguayo, realizado este 25 de setiembre, finalmente se decidió dividir los ambientes productivos en nueve zonas de ensayos para desarrollar un programa de investigación de largo plazo sobre tipos de variedades y fechas de siembra, entre otros aspectos, que podría requerir una inversión anual de entre USD 450 000 y USD 500 000.
El objetivo de estos ensayos es establecer criterios técnicos para la delimitación de ambientes productivos en esta región. En la primera reunión desarrollada el pasado 24 de julio consensuaron zonificar el Chaco con base en tres criterios principales: pluviometría (sumada a la temperatura), profundidad de la napa y tipo de suelo.
En esta segunda reunión decidieron delimitar nueve subzonas o sitios de ensayos, que van desde los suelos más arenosos hasta los franco-limosos, franco-arcillosos y anegadizos, que se extenderían por cinco o diez años para tener mediciones estadísticas, teniendo en cuenta la variabilidad climática del Chaco, a fin de saber con precisión cómo fue el comportamiento de determinados tipos de variedades, fechas de siembra a lo largo de esos años y cualquier otro aspecto que sea medible.
Agregó que para desarrollar estas evaluaciones en los sitios delimitados (de acuerdo con el tipo de ambiente, de suelo, nivel pluviométrico y la accesibilidad), se necesitaría entre USD 450 000 y USD 500 000 anuales de inversión. Precisó, además, se delimitaron bien los sitios teniendo en cuenta la Red de Ensayos que ya tiene Ideagro y las cooperativas para poder potenciar esos sistemas de ensayo.
Resaltó que en este segundo taller se logró formar una comisión dentro de la Apacs, en conjunto con empresas privadas que se fueron sumando, con el fin de redactar sobre qué trata el proyecto y todas sus implicancias para presentárselo al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), al Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) y a entidades privadas para su consecuente ayuda y apoyo financiero.
«Vamos a trabajar en 15 días, ya tenemos una tercera reunión de la comisión organizadora de esto para seguir avanzando y tener el proyecto definitivo antes del 15 de noviembre para poder empezar a tener la realidad de los fondos con los que contamos para comenzar a desarrollar cada uno de los ensayos», acotó.
En ese sentido, lamentó que tanto el MAG como el IPTA no hayan respondido la invitación a ser partes del proyecto de zonificación del Chaco, pues este es un trabajo que estadísticamente hablando le beneficiará a Paraguay.
No obstante, destacó la adherencia de más empresas dentro del proyecto. «Es una oportunidad para que se puedan sumar nuevos actores, nuevos partícipes de la cadena de producción, tanto productores como proveedores de insumos, a poder experimentar y ver el gran potencial que tenemos en las diferentes zonas del Chaco central», finalizó Kain.
Este miércoles 25 se desarrolló el segundo taller presencial de Zonificación Agrícola del Chaco Paraguayo, en Filadelfia, Boquerón, con el objetivo de seguir trabajando en establecer criterios técnicos para la delimitación de zonas agrícolas dentro de la región Occidental, a fin de hacer los correspondientes ensayos para un programa de investigación de largo plazo.
El taller cuenta con el apoyo del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Folur Paraguay, GEF Paraguay y ICCF Paraguay, además del CREA Mariscal, CREA Guazú, Fundación Ideagro y empresas logísticas, que a su vez tienen interés en la instalación a futuro de un puerto en la zona de Carmelo Peralta.