La superficie de siembra de maíz zafriña 2023 podría caer 470 000 hectáreas (36,1 %), respecto a la campaña 2022 (que registró más del millón de hectáreas sembradas y un récord de producción), debido a las condiciones actuales del clima y el alargamiento del ciclo del cultivo antecesor –la soja-. Es así que se cultivarían 830 000 hectáreas, según indicó a Nación Productiva el Ing. Agr. Douglas Urban, responsable de Investigación y Desarrollo de Adama Agriculture S.A.

 

Si bien las expectativas iniciales para la nueva campaña de entrezafra de maíz eran favorables por el gran avance de la implantación de la soja entre setiembre y octubre del año pasado, ahora se estima una reducción del área cultivada del 36,1 %, ya que las bajas temperaturas alargaron el ciclo de la oleaginosa, lo que impide que los productores siembren el cereal dentro de una ventana ideal, según datos proporcionados a Nación Productiva.

 

Durante el agroclásico de los domingos, Douglas Urban, responsable de Investigación y Desarrollo de Adama Agriculture S.A., estimó para esta zafriña 830 000 hectáreas de maíz, 470 000 hectáreas menos (-36,1 %), respecto a la estimación realizada por la empresa en la última campaña, que llegó a 1 300 000 hectáreas. El avance de siembra actual se calcula que es del 45 %, puntualizó el profesional.

 

El ingeniero mencionó que algunos productores redujeron el área de siembra de maíz para hacer soja zafriña ante la seguridad de una ventana de siembra corta, principalmente por las condiciones climáticas que favorecen a este cultivo.

 

A nivel comercial, Urban precisó que desde el año pasado se observa un incremento en la comercialización de híbridos de maíz de la compañía en todo el territorio paraguayo; sin embargo, para este 2023 esperan un sostenido volumen de ventas en relación a las 830 000 hectáreas que serían cultivadas.

 

En la ocasión, destacó el comportamiento de los híbridos de la línea de KWS que Adama representa en Paraguay. Dijo que este año se tienen proyecciones de lanzamiento de nuevos materiales precoces y superprecoces que ofrecen estabilidad, rusticidad y calidad de granos.

 

Puntualizó que los materiales posicionados por Adama incorporan la tecnología Viptera 3, que garantiza una mayor seguridad en el control de malezas y plagas que atacan el cultivo del maíz.

 

[Foto icon-camera : Facebook de Agroparlamento]