Atendiendo a que las condiciones climáticas actuales favorecen la proliferación de la roya de la soja (Phakopsora pachyrhizi), el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) recomienda a los productores, técnicos y fiscalizadores de campo prestar atención ante la aparición de focos de la enfermedad en el país y realizar los controles necesarios.

 

Considerando la situación actual, la institución aconseja realizar el monitoreo constante y permanente del cultivo para detectar la enfermedad en forma oportuna, eliminar las plantas guachas y otros hospedantes como el kudzu y hacer las aplicaciones preventivas de fungicidas.

 

Al mismo tiempo, recuerda la importancia del uso de variedades resistentes, cultivares de ciclo precoz y siembras en épocas recomendadas para cada región. Además, sugiere evitar los periodos prolongados de siembra e implementar la pausa fitosanitaria.

 

Para el control químico y aplicaciones preventivas el Senave recomienda rotar los modos de acción de los fungicidas, incorporando multisitios o protectores, a fin de evitar la resistencia del patógeno a los ingredientes activos que hoy en día se tienen para el cultivo de la soja.

 

La roya de la soja se manifiesta en la forma de puntos pequeños y oscuros que luego originan ampollas (pústulas) en las hojas, que corresponden al inicio de la formación del hongo. Con el tiempo se vuelven pardas y producen un pequeño poro; además, una vez que la enfermedad avanza es capaz de provocar lesiones fácilmente visibles en ambas superficies de la hoja.

 

Si la enfermedad continúa, logra que las hojas se tornen de color amarillo y se desprendan, lo que impide el llenado del grano, explica el Senave. Es importante recordar que este mal se dispersa a través del viento, personas y maquinarias que circulen o transiten desde áreas infectadas.

 

Ante cualquier duda o consulta el Senave insta a comunicarse con la Oficina Regional más cercana.