Con la sequía que hace tres años arrastra la región Occidental, varios productores se vieron obligados a replantear sus estrategias de producción para sostener el negocio ganadero ante este crítico escenario. A su vez, esta situación dejó varias lecciones, que ayudan a encarar las limitaciones y los desafíos que generan las condiciones climáticas adversas, afirmaron a Nación Productiva dos profesionales destacados del área ganadera.

 

En el programa del domingo de Nación Productiva, conocimos la coyuntura actual de la ganadería chaqueña, que sigue siendo afectada por la sequía. Luego de tres años consecutivos de estrés hídrico, la principal estrategia estuvo enmarcada en el replanteamiento de la reserva de agua y de alimentos para el ganado, entre otras medidas, afirmaron el Dr. Mustafá Yambay, gerente de Ferusa Negocios S.A., y el Lic. Víctor Arrúa, gerente de Agroganadera Ita Ka´avo.

 

Primeramente, Arrúa indicó que la sequía generó situaciones críticas en la región Occidental. Acotó que durante este periodo la prioridad más importante del establecimiento fue apostar por el salvamento de matrices en el hato de producción.

 

Recordó que en el 2021 en el establecimiento se implementó de forma masiva el destete precoz para salvar a los vientres y terneros por la falta de alimentos. Mencionó, además, que las lluvias no fueron suficientes para mejorar las pasturas y cargar los tajamares, por lo que tuvieron que realizar mezclas de agua dulce y salada para aguantar este escenario crítico.

 

En estos tres años de fuerte sequía también vaciaron completamente algunos potreros, confinaron vacas con crías y trasladaron gran parte de la hacienda para mitigar el impacto. En medio de esta crisis, el gerente de Agroganadera Ita Ka´avo señaló que la agricultura cumplió un rol fundamental, ya que gracias a la reserva de alimentos generados en el establecimiento, destinados para picado y producción de granos, se pudo enfrentar la complicada situación.

 

Por su parte, Yambay detalló que a pesar de los sobrecostos e inversiones, los tres años de sequía en el Chaco dejaron varias lecciones, como la búsqueda de condiciones necesarias enmarcadas en el aprovechamiento de las pocas lluvias registradas para colectar la cantidad útil de reserva forrajera para afrontar el periodo invernal.

 

Comentó, además, que la empresa cuenta con un master plan de cara al 2032. Ahora con esta coyuntura de mayor dificultad por la sequía la firma ha decidido incluir a la sequía dentro de la línea de imprevistos, direccionando las estrategias hacia el mejor aprovechamiento de la agricultura, disponibilidad de forrajes, mayor cantidad de potreros de reserva y un mejor cálculo de la carga animal.

 

El gerente de Ferusa destacó que el replanteamiento de alternativas conlleva un ajuste de los presupuestos y una mejor toma de decisiones para disminuir los gastos que permita la sobrevivencia del negocio.

 

[Foto icon-camera : Mustafá Yambay, de Ferusa Negocios S.A. y Víctor Arrúa, de Agroganadera Ita Ka´avo / Nación Productiva]