Las precipitaciones registradas la semana pasada en gran parte del país llevaron calma a los sojicultores que estaban preocupados por el estrés hídrico que venía afectando sus cultivos. De acuerdo con el boletín de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), algunas parcelas de productores de Caaguazú, Alto Paraná e Itapúa se salvaron gracias a las lluvias y ya están en la etapa de control de malezas, mientras que otras fueron resembradas debido a que los plantines se secaron como consecuencia del extremo calor.

 

Hay algunas parcelas en situaciones críticas que tuvieron que ser resembradas en la zona, porque los plantines se disecaron por el intenso calor que se tuvo. Los productores de estos cultivos deben asegurar por lo menos una cosecha, ya que si se deja la parcela sola con malezas, el costo de manejo sería muy alto”, sostuvo Cristi Zorrilla, productor y representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Caaguazú.

 

Por otro lado, indicó que aquellos que no tuvieron problema con sus plantas tienen la esperanza de un buen desarrollo del cultivo, si las lluvias continúan en diciembre. “Debemos tener por lo menos dos lluvias en el mes de diciembre. De igual forma, dudamos de que los rendimientos sean los esperados”, expresó Zorrilla.

 

Por su parte, Aurio Frighetto, agricultor de Alto Paraná, señaló que las lluvias fueron excelentes para la recuperación del cultivo. “En nuestra región no fue necesaria la resiembra, sin embargo, la humedad de las parcelas no era aún la suficiente hace dos semana. Con estas últimas lluvias podemos decir que seguimos esperanzados”.

 

En Itapúa, sin embargo, los cultivos se están desarrollando muy bien debido a la buena humedad que se tiene en la zona. “Faltó un poco de agua días atrás, pero con esta lluvia que tuvimos todo mejoró mucho”, indicó Orlando Gallas, técnico agrícola de la Cooperativa Colonias Unidas de Obligado, Itapúa.