Las aceiteras aglutinadas en la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) absorbieron al cierre de octubre un total de 3 164 688 toneladas de soja, pero obviaron difundir a la opinión pública que las mismas empresas exportaron 2 193 545 toneladas de soja en estado natural a diferentes mercados del mundo, en lugar de molerlas a nivel interno.
Considerando las cifras de industrialización y envíos de soja en grano, el segmento industrial hubiese procesado a esta altura del año un volumen total de 5 358 233 toneladas, que representa un 16 % más que la capacidad máxima instalada en el país que asciende a 4,5 millones de toneladas anuales, según la exposición de la Lic. Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
La profesional señaló que las industrias que integran la Cappro fueron responsables del 37 % de toda la soja exportada como materia prima al mundo y del 46 % a Argentina, por ende, es inentendible como se puede pretender difundir una información errónea que las industrias no disponen de materia prima para ampliar el procesamiento a nivel local, buscando inclusive crear “incentivos” que pueden distorsionar el mercado.
Según el boletín de octubre de la Cappro, se espera procesar 3,6 millones de toneladas que representaría una notoria disminución; sin embargo esta cantidad es similar a la del 2016 y superior al 2015 y 2014, demostrándose que la industria aceitera viene expandiéndose en el medio local anualmente. “La caída del procesamiento se debió a que las empresas asociadas a Cappro enviaron mayor cantidad de granos al mundo, evitando procesar en el país. La industria no está en regresión, por el contrario, sigue creciendo”, explicó Tomassone.
En relación a la necesidad de establecer incentivos a la industria, el Gobierno ha realizado enormes esfuerzos en el fomento de las inversiones, a través de leyes muy favorables que fueron aprovechadas en su momento por las aceiteras como la Ley 60/90. Además existen aranceles preferenciales negociados en los mercados más importantes de los productos procesados que otorgan mayor competitividad a las empresas que operan en este renglón. “Es necesario mantener le libre mercado evitando oligopolios que perjudiquen al productor”, expresó.
Tomassone comentó que debido al rezago de la cosecha de soja en la campaña anterior (2016-2017) aún existen exportaciones de soja en estado natural, a diferencia de otras temporadas.
Por otra parte, las industrias difundieron que apenas se procesará el 35 % del volumen de materia disponible en esta temporada, pero el porcentaje de comparación a otras campañas es inferior debido a que la cosecha de 10 millones de toneladas, fue superior al de años anteriores; por ende, el universo de análisis es mayor. Inclusive las propias industrias tendrían materia prima suficiente para procesar en la “entre zafra”; es decir, los primeros meses del 2018, hasta antes del inicio de la nueva cosecha.