Luego de una rigurosa evaluación de bioseguridad, el arroz dorado (golden rice en inglés), un transgénico que puede evitar la ceguera y muerte infantil, ha sido aprobado en Filipinas para el consumo humano. El siguiente paso es lograr la autorización para su propagación comercial, con el fin de que el producto pueda ser cultivado y distribuido dentro del país, según la publicación de ChileBio que recoge el informe del Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI).
De acuerdo con la publicación, el arroz dorado “ha sido encontrado tan seguro como el arroz convencional” por la Oficina de Industria Vegetal del Departamento de Agricultura de Filipinas. El permiso de bioseguridad, dirigido al Instituto Filipino de Investigación del Arroz (PhilRice) y el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI), detalla la aprobación del evento GR2E de arroz dorado tanto para uso directo como alimento y forraje o para procesamiento (FFP).
El arroz dorado es una variedad de arroz genéticamente modificado para contener altos niveles de betacaroteno, que pretende ser una solución complementaria y basada en alimentos para las intervenciones nutricionales existentes, como la diversificación de la dieta y la suplementación oral. Esto lo logra proporcionando un 30-50 % del requerimiento promedio estimado para la vitamina A de mujeres y niños.
En este sentido, el Dr. John de León, director ejecutivo de PhilRice, aceptó con beneplácito la positiva decisión reguladora. “Con esta aprobación de FFP, presentamos una solución muy accesible para el problema de nuestro país en la deficiencia de vitamina A que está afectando a muchos de nuestros niños en edad preescolar y mujeres embarazadas”, destacó.
A pesar del éxito de las intervenciones de salud pública como la suplementación oral, la alimentación complementaria y la educación nutricional, la deficiencia de vitamina A entre los niños de seis meses a cinco años aumentó del 15,2 % en 2008 y al 20,4 % en 2013 en Filipinas.
Por otra parte, Matthew Morrell, director general del IRRI, resaltó: “el instituto se complace en asociarse con PhilRice para desarrollar esta solución agrícola importante a nivel nutricional para abordar el hambre oculta. El núcleo del propósito es adaptar las soluciones globales a las necesidades locales”.
“Filipinas ha reconocido durante mucho tiempo el potencial de aprovechar la biotecnología para ayudar a abordar la seguridad alimentaria y nutricional, la seguridad ambiental y mejorar los medios de vida de los agricultores”, agregó Morrell.
La aprobación de FFP es el último hito regulatorio en el viaje para desarrollar e implementar el arroz dorado en Filipinas. Con esta aprobación, PhilRice e IRRI ahora procederán con evaluaciones sensoriales y, finalmente, responderán a la pregunta que muchos filipinos se han estado haciendo: ¿Qué sabor tiene el arroz dorado?
Para ello, el arroz dorado requerirá el permiso para la propagación comercial antes de que pueda ponerse a disposición del público. Esto se desprende de los ensayos de campo cosechados en Muñoz, Nueva Écija y San Mateo, Isabela (Filipinas) en setiembre y octubre de este año.
De esta manera, Filipinas se une a Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos, un grupo selecto de países que ha afirmado la seguridad del arroz dorado. En 2018, Food Standards Australia-New Zealand, Health Canadá y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos publicaron evaluaciones positivas de inocuidad alimentaria para este arroz GM fortificado.
Una solicitud de bioseguridad se presentó en noviembre de 2017 y actualmente está siendo revisada por el Comité Central de Bioseguridad en Bangladesh, Asia.
[Fuente: ChileBio]