El USDA estimó la cosecha mundial de trigo en 732,79 millones de toneladas, contra los 731,61 millones del mes pasado, en tanto que las existencias finales fueron calculadas en 228,49 millones, por encima de los 226,56 millones del informe anterior y de los 224,76 millones esperados por el mercado.

En línea con lo expresado en su informe de fines de septiembre, el USDA redujo su cálculo sobre la cosecha estadounidense de trigo, de 58,13 a 55,84 millones de toneladas. Además, recortó el uso forrajero, de 5,44 a 4,90 millones; el uso total, de 33,72 a 33,18 millones, y el saldo exportable, de 24,49 a 23,13 millones. Sólo fue sostenido sin cambios el volumen de las importaciones, en 3,40 millones. En el balance de todas estas variables, el organismo estimó el stock final en 23,43 millones de toneladas, por debajo de los 23,81 millones del reporte anterior, pero por encima de los 22,29 millones esperados por el mercado.

Pese a la falta de humedad, la cosecha de Australia fue elevada de 26 a 27 millones de toneladas, en tanto que sus exportaciones fueron incrementadas de 18,50 a 19 millones.

De igual modo, la producción de Canadá fue elevada de 25 a 26 millones de toneladas, mientras que sus ventas externas fueron incrementadas de 18 a 19 millones.

Para la UE, el USDA elevó la cosecha de 154,13 a 155,26 millones de toneladas; mantuvo en 6 millones sus importaciones, e incrementó de 32,50 a 33 millones sus exportaciones.

La cosecha de Ucrania fue elevada de 26,50 a 27 millones de toneladas y su saldo exportable incrementado de 13,50 a 15 millones.

Sin cambios, en 61 millones de toneladas, fue estimada la producción de Rusia, pero sus exportaciones fueron elevadas de 23 a 23,50 millones.

La misma lógica corrió para Kazajstán, cuya cosecha fue sostenida en 14 millones y sus exportaciones elevadas de 6 a 6,50 millones.

En baja fue proyectada la cosecha de trigo de la Argentina, de 11 a 10,50 millones, y sus exportaciones, de 5,50 a 5 millones.